El Consorcio de Residuos (COR) V5 planea recaudar 150.000 euros adicionales de la tasa de tratamiento de la basura después de incorporar por primera vez al hospital de Xàtiva en su listado de contribuyentes. La instalación, cuya titularidad recae en la Conselleria de Sanidad, genera 340 toneladas anuales de deshechos, cuya eliminación supone un elevado coste que repercute al alza en el impuesto asumido por el conjunto de hogares de la ciudad. Pese a ello, no se le devengaba recibo alguno.
Ahora, el COR ha girado la factura a la administración sanitaria con carácter retroactivo por el servicio prestado y no abonado en los últimos cuatro años, el plazo de prescripción a efectos tributarios.
El barrido efectuado por los servicios tributarios de la diputación este año no solo ha aflorado construcciones que hasta ahora se libraban de pagar la tasa, sino que ha permitido al Consorcio añadir otro nuevo sujeto pasivo: la Iglesia. Las parroquias también deberán cumplir en 2018 con el recibo liquidado por los bienes, hasta ahora exentos de la carga impositiva, según precisan fuentes del organismo. La decisión no ha sentado demasiado bien en los estamentos eclesiásticos, que han manifestado ya su oposición por escrito.
El hospital es uno de los 17 grandes productores de residuos de Xàtiva cuyo recibo ha regularizado el gestor de las basuras de 5 comarcas después de que un informe elaborado por una consultaría externa determinara que estos operadores (la mayoría supermercados y restaurantes) pagaban mucho menos de lo que les correspondía en función de las toneladas que generan. ¿El motivo? Un cúmulo de errores en la tipificación de la actividad o en la cuantificación de la superficie de las naves
Para corregir el desbarajuste y recuperar el dinero no recaudado, el COR ha practicado liquidaciones complementarias de la tasa y ha gravado a los grandes productores con una cuota extra, en aplicación de su ordenanza fiscal y del mantra de que pague más el que más residuos genera.
En el listado inicialmente facilitado por el ayuntamiento figuraba un bar clasificado como residencial o un gran hipermercado como el Midia Center que se enclavaba en el grupo de «locales sin actividad»: sus propietarios solo pagaron 69,84 euros por la tasa del COR en 2015, cuando el importe debía ascender a 2.793 euros, teniendo en cuenta la gran cantidad de deshechos que generan las instalaciones y sus dimensiones: 13.800 m2.
Cómputo más equilibrado
Algo similar ocurría con el centro comercial Plaza Mayor. La actividad del complejo se catalogaba como «oficinas y talleres» y se le giraba una tasa de 489 euros. El estudio concluyó que procedía reclamar a los dueños 2.304 euros adicionales y 15.581 euros más en concepto de gran productor. En el caso del McDonald´s, no se correspondían las unidades asignadas a la actividad con la superficie de la misma, por lo que se liquidaron 698 euros adicionales al local y 1.872 euros como gran productor. La historia se repite con la empresa Hinojosa. En el hospital de Xàtiva, se cifró en 13.727 euros la cantidad que el COR dejó de percibir en 2015, sumada a otros 27.000 euros de la cuota de gran productor.
En conjunto, los 17 sujetos pasivos señalados por el consistorio abonaron 21.879 euros en 2015 por la tasa, cuando les hubiera correspondido desembolsar 97.503 euros, 4 veces más, tras generar más de 2.000 toneladas de basura.
Los gestores del COR hacen hincapié en la importancia de que los ayuntamientos colaboren en la identificación de los grandes productores de cada municipio para gravarles más por el impuesto. De esta forma, aseguran, el cómputo de la tasa será más equilibrado y justo y las familias pagarán menos.
