El reloj marcaba las siete de la tarde el pasado sábado cuando Papá Noel hizo acto de presencia en Navarrés deslizándose desde lo alto del campanario de la Iglesia Parroquial hasta el suelo de la plaza principal del pueblo, donde varios cientos de niños y mayores le estaban esperando para entregarle sus cartas. Una vez terminado su descenso -la primera vez que se efectúa de esta forma en la localidad-, Papá Noel se dirigió hacia el pino con motivos navideños instalado frente a la Iglesia, donde encontró un sillón y numerosas cajas de caramelos que fue entregando a los niños que acudieron a su encuentro. Una vez culminado el acto, dio comienzo una noche de ensueño para los pequeños, que esperaron los regalos bajo los árboles de sus casas.