La asociación cultural la Pebrella de Canals cree que con la finalización del año 2017 es hora de hacer balance. Y éste no es muy alentador para sus propuestas en defensa del patrimonio histórico de la localidad, según dejan entrever. El colectivo señaló ayer que la situación que criticaban hace casi siete años, cuando gobernaba el PP, es prácticamente la misma ahora. Sólo salvan la ayuda de 15.000 euros aprobada hace unos días en el presupuesto de 2018, una partida que no dudan en calificar como de al menos «un primer paso», pero un primer paso «roñoso y tacaño», afirman.

Desde la Pebrella han encontrado en la comparativa con una instalación canina el mejor ejemplo, a su juicio, para señalar esa falta de compromiso municipal con el patrimonio. Y recuerdan que el pipi can contemplado por el equipo de gobierno que preside Ricardo Requena cuenta con 36.000 euros, mientras que la salvaguarda de los bienes patrimoniales percibe (en el tercer presupuesto ya del cuatripartito) apenas 15.000.

La asociación recordó ayer que en 2010 solicitó a la Conselleria de Cultura la declaración como Bien de Interés Cultural, BIC, de la arquitectura del agua de la localidad ( partidors, acequias, pequeños acueductos...). La conselleria les emplazó al gobierno local, tras tardar un año en responder. Y el ayuntamiento, del PP, lo ignoró «y ni siquiera contestó», recuerdan. Con el nuevo gobierno surgido en 2015 se activó una esperanza, añaden. «Pero han pasado siete años y estamos igual; nos han sabido torear hábilmente», aseguran.