La perrera que gestiona la Mancomunitat de la Vall d´Albaida se consolida como un lugar de paso para los animales. En 2017, el servicio recogió 39 perros menos que en 2016. La disminución del número de ejemplares perdidos o abandonados, sumada al tímido repunte contabilizado en la cifra de perros recuperados por sus propietarios, que pasa del 15 al 16%, invita al optimismo, a juicio del conseller responsable del complejo, Pep Estornell. «Ha aumentado la responsabilidad de los propietarios, a pesar de que todavía queda mucha tarea a hacer», advierte en cualquier caso el también alcalde de Llutxent, al hacer balance.

Las cifras totales ofrecidas por la Mancomunitat constatan que, a lo largo del año, se registraron 420 entradas, un 8,5% menos que en el año anterior. Del total de los perros que recalaron en las instalaciones, el 78% fueron adoptados (326 en total), mientras que 70 animales fueron recuperados por sus propietarios. 20 casos terminaron con la eutanasia del ejemplar, siempre «aconsejada por los veterinarios», según subrayan desde la entidad comarcal. Se trata de perros que no han podido recuperarse adecuadamente después de un atropello o que se encontraban en un estado terminal. Finalmente, un 1% ha aumentado el número de ejemplares en la perrera, un servicio que, a lo largo de 2017, no solo ha mejorado sus instalaciones, sino que ha estrenado una nueva web para facilitar las adopciones. De esta forma, canera.mancovall.com permite conocer los ejemplares que albergan las instalaciones, con imágenes y datos básicos como la edad, el carácter o la raza. Además, la Mancomunitat ha lanzado el audiovisual Una adopción, una nueva vida, que aborda una experiencia real para difundir y concienciar sobre las ventajas de adoptar un perro en lugar de comprarlo.