El sacerdote enguerino Miguel Simón Franco, que fue párroco de La Asunción de Nuestra Señora, en Cocentaina, durante más de 30 años, falleció el martes a los 89 años de edad. La misa exequial tuvo lugar ayer por la tarde en la parroquia de Enguera y estuvo presidida por monseñor Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia. Sólo los más mayores recordarán su paso por Xàtiva, uno de tantos de los destinos de la larga trayectoria sacerdotal del finado. Fue hace 50 años, en concreto en la parroquia de Sant Pere y en unos años (finales de los sesenta y principios de los 70) en los que coincidió con el histórico Francisco Gil Gandia, párroco del Carmen, que también falleció hace poco más de un año.

Miguel Simón Franco recibió la ordenación sacerdotal en Moncada en 1958. Sus primeros destinos pastorales fueron la Asunción de Nuestra Señora, en Albaida, como vicario parroquial, y posteriormente fue párroco en Benissoda, en la Vall d'Albaida, para luego regir los destinos de Llanera de Ranes, Cerdà y Torrella. Fue párroco de San Pedro Apóstol, en Xàtiva, en concreto desde 1966 hasta 1972. Finalmente, fue párroco conjunto de La Asunción de Santa María en Cocentaina y de San Pedro Apóstol, en l'Alcúdia de Cocentaina, l'Alcudieta, pedanía de Cocentaina, en las que desempeñó su cometido más extenso: desde 1972 hasta su jubilación, en el año 2003. Además, Miguel Simón fue también arcipreste „desde 1986 hasta su jubilación„ del antiguo arciprestazgo 52, el llamado Condado de Cocentaina, según explicaron ayer desde la agencia Avan del arzobispado.

Por otro lado, recordar que desde ayer más de un centenar de localidades de la archidiócesis celebraron con misas, procesiones y la tradicional bendición de animales, la festividad de San Antonio Abad, entre ellas Canals, las que poseen parroquias dedicadas a él como Canals, Cerdá y Quesa.