La Asociación Todo por Ellos Hogar Felino de Albal ha denunciado que no se actuara antes en la residencia ilegal de animales de l'Olleria, pese a las «reiteradas denuncias». La protectora, que tenía dos perros en la residencia desde el pasado mes de febrero, señala que varias personas habían denunciado ante la policía el estado de desnutrición y abandono de los animales del refugio, pero la policía «no hizo nada. Solo actuó cuando una particular hizo fotos y las colgó en redes sociales. Entonces, ante la respuesta ciudadana, la policía actuó», lamenta Rosa Redondo, presidenta de la Asociación Todo por Ellos Hogar Felino de Albal.

Rosa ha explicado a Levante-EMV que la asociación que preside tenía dos perros en la residencia de l'Olleria por los que pagaba 100 euros mensuales para su cuidado, y que los propietarios del refugio «nos enviaban videos cada mes de los dos perros, y no sospechamos nada». La responsable de la protectora de Albal indica que tras destaparse las condiciones en las que se encontraban los animales, la policía actuó el 27 de diciembre y una de sus perras tuvo que ser hospitalizada, pero «no nos avisaron hasta el 2 de enero», seis días después, critica Rosa Redondo, que señala que «nos avisaron cuando iban a dar de alta a Nena [la perra] y alguien tenía que pagar la factura de la hospitalización», que ascendía a casi 1.000 euros (919). Redondo se mostraba «muy cabreada» con la actuación policial, porque «iban a devolver los animales a los dueños de la residencia ilegal».

«Nena», la perra de la asociación de Albal, fue hospitalizada con un pronóstico muy grave. Presentaba, según el informe del veterinario, signos evidentes de malnutrición, atrofia muscular severa, palidez de mucosas, las uñas curvadas por no caminar, conjuntivitis, úlcera corneal, síntomas de neumonía y deshidratación, con peligro para su supervivencia, entre otros.