Las obras de reconstrucción del antiguo convento de Sant Domènec, paralizadas desde hace cuatro años y medio, tampoco se reanudarán en 2018. El Gobierno Central ha vuelto a dejar en suspenso la continuidad de los trabajos al excluir al Ayuntamiento de Xàtiva de las ayudas del 1,5% Cultural correspondientes a la convocatoria de 2017.
La Comisión Mixta que decide el reparto de los fondos dedicados a la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico únicamente ha concedido dos subvenciones en la provincia de València por un importe de 2,73 millones de euros. Una línea va dirigida a la consolidación del castillo de Ayora y la otra a la adecuación del Palacio del Almirante de València.
Ambas actuaciones se encuentran entre las mejor valoradas por el Ejecutivo Central de todas las presentadas a escala nacional, donde el programa invierte un total de 50,5 millones de euros. La solicitud de Xàtiva, en cambio, no pasó el corte. Tampoco se incluye entre los beneficiarios el Ayuntamiento de Albaida, que demanda una inyección de 300.000 euros para continuar con la rehabilitación del Palau dels Milà d'Aragó.
Entre 2007 y 2013, el Ministerio de Fomento destinó más de dos millones a Sant Domènec a través de dos convocatorias del mismo programa que permitieron restaurar el ala sur del claustro y la sala capitular del edificio. El ayuntamiento cofinanció los trabajos en un 25 % y aportó casi 600.000 euros. Desde 2014, sin embargo, los intentos de la administración local por retomar las intervenciones se han topado con un muro. La lenta y costosa rehabilitación del exconvento, que está declarado Bien de Interés Cultural y es uno de los conjuntos arquitectónicos más valiosos y antiguos de Xàtiva (su estructura original data de finales del siglo XIII), requiere de una inversión de 3,6 millones de euros para completar el plan director trazado, ejecutado aproximadamente al 80 %. De dicha cuantía, el consistorio deberá asumir no menos de 1,2 millones con recursos propios.
Entre las tareas pendientes, secuenciadas en diferentes fases, el proyecto diseñado por el arquitecto Vicent Torregrosa contempla la reconstrucción de la otra ala del claustro y del refectorio, además de la construcción de un edificio de acceso que cerraría el perímetro del cenobio. «Nuestra previsión y deseo era que para la puesta en marcha de estas obras se contara con la aportación del 1,5% cultural de Fomento, tal como había venido sucediendo hasta la fecha», subrayan fuentes municipales. «Esta denegación deja el proyecto en suspenso, puesto que los presupuestos de 2018 están cerrados y es difícil proveer una inversión tan importante con recursos propios», agregan desde el equipo de gobierno. No obstante, el tripartito muestra su voluntad de «seguir invirtiendo en el recinto», ejemplificada con actuaciones como la climatización de la iglesia y la instalación de unas barandillas que permitirán poner en marcha el museo del Corpus. «Es innegable que contamos con este edificio como una de las principales instalaciones culturales de la ciudad y por eso la hemos dinamizado y utilizado constantemente», remarcan en el ejecutivo.
Las mismas fuentes lamentan el «revés» sufrido con el rechazo de la ayuda solicitada para continuar con las obras de Sant Domènec, una decisión que enmarcan «en la continua discriminación de los intereses valencianos por parte del Gobierno central». No obstante, hacen hincapié en que el ayuntamiento no ha renunciado al proyecto y, por ello, seguirá presentándose a las siguientes convocatorias del 1,5 % Cultural.
El consistorio lo compró en 1981
El exconvento de Sant Domènec se asienta en pleno centro de la ciudad medieval de Xàtiva, cerca de la Basílica Colegial. A partir de 1837, tras la desamortización, pasó a manos particulares y sufrió diversas transformaciones y usos hasta que comenzó su derribo, en 1966. El Ayuntamiento de Xàtiva lo adquirió en 1981.Desde entonces, ha sido objeto de numerosas fases de recuperación, consolidación y estudio secuenciadas en el tiempo. La nave central del edificio, la antigua iglesia, se emplea ahora como espacio polivalente que acoge actividades culturales. La paralización de las obras, sin embargo, ha comportado problemas de abandono y actos vandálicos en la parte que no tiene uso.
A mediados de 2015, el ayuntamiento aprobó una modificación presupuestaria para consignar una partida de 600.000 euros y facilitar la obtención de la ayuda del Gobierno, con tal de retomar los trabajos en Sant Domènec. Pero los fondos no llegaron a ejecutarse. El Palau de Albaida, ahora excluido, también se benefició de anteriores convocatorias del 1,5% Cultural.
