Recuperar la música clásica de la Vall d´Albaida y recobrar y poner en valor el prestigio y reconocimiento que compositores barrocos y románticos de la comarca gozaron en su época, y que el paso del tiempo ha sumido en el olvido. Es la ardua y laboriosa iniciativa en la que se ha embarcado el Institut d´Estudis de la Vall d´Albaida —si existe una entidad en la comarca que se preocupa y ocupa de ello es el IEVA—, que ve la luz este mes de febrero con la publicación del disco Benicadell sonor y con un concierto (el día 11 en la Sala Gomis de Ontinyent, a las 12 horas).

Al ambicioso y reivindicativo proyecto del IEVA, que según su presidente, Josep Calatayud, persigue recuperar el patrimonio cultural inmaterial de la Vall d´Albaida en el campo de la música desde el siglo XVIII hasta la actualidad, se han unido Miquel Àngel Múrcia, compositor, musicólogo, doctor en Historia y considerado el máximo experto en el ontinyentí Josep Melcior Gomis —fue director artístico del Any Gomis de Ontinyent—; Joan Josep Albinyana, concertista, pianista y profesor, quien interpreta las piezas del disco y del concierto; y el gestor cultural Pep Albinyana. Todos ellos, junto al concejal de Cultura de Ontinyent, Àlex Borrell, presentaron ayer el concierto del próximo domingo.

La propuesta arrancó hace más de un año con la idea de recuperar las composiciones de un autor. Pero Miquel À. Múrcia, comisario del proyecto, redimensionó la idea ampliándola a siete compositores de la Vall d´Albaida, de manera que el disco y el concierto, que se centrará en la interpretación a piano de las piezas del trabajo discográfico, reúnen a Vicent Rodríguez Monllor (Ontinyent, 1690-València, 1760); Josep Melcior Gomis (Ontinyent, 1791-París, 1836); Blai Maria Colomer (Bocairent, 1833-París, 1917); Amanci Amorós Sirvent (Agullent, 1854-Sant Cugat del Vallés, 1925); Eduard Torres Pérez (Albaida, 1872-Sevilla, 1934); Joan Alborch Miñana (Salem, 1973) y Joanjo Albinyana (l´Olleria, 1967). Todos ellos tienen en común, según Múrcia, que «son representativos, son los más innovadores de la comarca» y que satisfacían el objetivo del proyecto, abarcar «ampliamente el territorio y que fuera diacrónico, que pasara por distintas épocas, desde el Barroco hasta el Clasicismo, Romanticismo, Realismo, Impresionismo. El repertorio ha venido dado por esas variables: el piano como vehicular [todas las piezas son interpretadas a piano]; el territorio, la Vall d´Albaida; y la idea histórica y diacrónica de pasar por distintas épocas».

El comisario destacaba que el repertorio «está incompleto y es subjetivo, faltan mujeres por ejemplo, pero es muy difícil encontrar mujeres en el Barroco y el Romanticismo», reconocía Múrcia, quien abría la puerta a que en proyectos posteriores centrados en otras épocas se incluyan a las mujeres.

Benicadell sonor cobra especial trascendencia porque reivindica y rescata compositores clásicos importantes pero desconocidos, con una gran repercusión internacional, insistieron ayer. El método de la didáctica del piano de Blai Maria Colomer, que fue profesor de Maurice Ravel, es utilizado en Francia; Vicent Rodríguez Monllor fue el introductor de la forma sonata; Gomis fue uno de los autores más destacados del Romanticismo; Eduard Torres colaboró con Manuel de Falla. Además, el proyecto saca a la luz obras inéditas, que no han sido interpretadas o registradas nunca, explicaron ayer. Joanjo Albinyana subrayaba que Benicadell sonor consta de piezas como una sonata, una apertura de ópera, una mazurca chopiniana, meditaciones, o variaciones de diferentes estilos y etapas de una canción popular. El pianista resaltaba que el concierto del domingo será «ameno» y con «sorpresas» al final, y que «no será un concierto de música clásica al uso», sino, dijo, «una reivindicación del patrimonio musical de la Vall d´Albaida y de los valencianos en general», un patrimonio «que tiene calidad para ser universal, pero no lo conocemos», recalcó.

El proyecto Benicadell Sonor se erige como pionero en esta tarea de recuperación y reivindicación patrimonial, y lo hace con la visión poética (imagen diseñada por David Palmer) de la emblemática montaña que abriga la Vall d´Albaida. La Serra del Benicadell sonará este domingo por todo lo alto.

La Sala Gomis de Ontinyent levantará el telón a la puesta de largo del proyecto Benicadell sonor, este domingo a las 12 horas, con el concierto en el que se interpretarán las siete obras, distribuidas en 17 pistas, que contiene el disco. Al concierto está confirmada la presencia del presidente de les Corts Valencianes, Enric Morera, y se espera la asistencia del alcalde de Ontinyent y presidente de la Diputació de València, Jorge Rodríguez. Acudirán representantes de todos los municipios que tienen compositor en el proyecto (Bocairent, Agullent, Albaida, Salem, l'Olleria y Ontinyent), así como concejales de Cultura de las poblaciones de la Vall d'Albaida. El de Ontinyent, Àlex Borrell, acudía ayer a la presentación del concierto y destacaba del proyecto que «pone en valor a nuestros autores. Es un proyecto inspirador para conocer a los compositores de nuestra comarca».

Continuidad del proyecto

Al concierto de Ontinyent le seguirán otras actuaciones en municipios de la Vall. Y también habrá continuidad del proyecto musical, aunque los promotores reconocían el coste económico y técnico que supone. Miquel Àngel Múrcia señalaba que «hay repertorio para seguir trabajando», aunque evidenciaba la dificultad técnica y de investigación, señalando que para Benicadell sonor se han solicitado partituras a París y que otras, que estaban descatalogadas, han requerido un largo trabajo de búsqueda en ediciones antiguas. Josep Calatayud, del IEVA, ponía de manifiesto el coste económico, reseñando que el proyecto ha salido adelante por el respaldo económico de Caixa Ontinyent, que ha producido el disco; y el Ayuntamiento de Ontinyent, que sufraga el concierto. Pese a estas dificultades, los promotores señalaron que el proyecto puede ser «el primer paso para un movimiento de recuperación de autores y musicología en el País Valencià» y anunciaron que Benicadell sonor tendrá continuidad en la Vall.