La Casa de la Cultura albergó el viernes una conferencia-debate promovida por la concejalía de Memòria de Xàtiva con la finalidad de dar a conocer la actuación de la Diputación de Valencia en el proceso de exhumación de las fosas comunes que aún permanecen selladas o con cadáveres sin identificar. Intervinieron la diputada provincial Rosa Pérez y el arqueólogo-forense Miquel Mezquida, jefe del equipo encargado del proceso de exhumación e identificación de los restos de las decenas de fosas que se reparten a lo largo del territorio valenciano, consecuencia de haber sido el último reducto de la República, y que ayuda a entender el por qué la localidad de Paterna se convirtió en el paredón de España.

Pérez destacó que la diputación va a seguir estableciendo líneas de financiación para desarrollar políticas de memoria que luchen, como en este caso, contra lo que considera un delito de lesa humanidad que aún está por esclarecer y que reflejan que «la Transición no fue para nada modélica, como se ha venido siempre repitiendo; hasta que no se identifiquen, se revoquen juicios militares sumarísimos y se saque a todas las víctimas de la fosas, no se habrán cerrado las heridas de una guerra, donde el bando ganador, sí tuvo la oportunidad de honrar a sus muertos», señaló. No descartó que una vez exhumadas todas las fosas, presenten a las instituciones europeas las pruebas de los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil y posterior dictadura, a semejanza de lo que se está realizando en Argentina. Aunque la diputada no argumentó cómo piensan derogar la ley española de amnistía política de 1977, la que ponía punto final a este problema, amnistiando a los verdugos de uno y otro bando, para mayor dolor de los descendientes de las víctimas de la violencia política.

En tono más pausado y científico, el arqueólogo Mezquida relató las dificultades del trabajo de campo para la identificación de cadáveres, que se basa en los listados del profesor Vicent Gabarda y en el que los relatos orales para la localización de las fosas fue fundamental. Recordó que muchas de las fosas fueron abiertas clandestinamente y los familiares pagaban a hurtadillas para que se sacase el cadáver del ser querido y se le diese sepultura digna. En otros casos localizó más cadáveres de los que aparecían en los registros del cementerio, lo que dificultó el trabajo de identificación. Detalló cómo se han encontrado con objetos personales como gafas e incluso un reloj, que se devolvían a los descendientes de los ejecutados. Y destacó estar abierto a las solicitudes de los familiares que no han tenido la oportunidad de enterrar dignamente a su ancestro.

El proceso de la fosa 22

Finalmente, el arqueólogo animó a que se acudiese al memorial que se piensa realizar el próximo 4 de marzo, día en que está previsto se inicien los trabajos de la exhumación de la fosa número 22 del cementerio de Paterna, que alberga los restos de decenas de víctimas pertenecientes a varios municipios valencianos, y donde según las anotaciones del registro del cementerio, yacen los restos de cinco setabenses: Emilio Sancho Soler, Salvador Moya García, Rafael Balaguer Balaguer, Pedro García Liviano, y Jovino Fernández Díaz, muchos de ellos miembros del último equipo de gobierno que dirigió el Ayuntamiento de Xàtiva.