La empresa concesionaria que explota la línea regular de autobuses en la Canal de Navarrés ha comunicado a los ayuntamientos de la comarca que, a partir del 1 de marzo, quedarán suprimidos los tres trayectos directos a València que, hasta ahora, se ofertaban en los diferentes municipios del territorio todas las mañanas, de lunes a viernes. En su escrito, Togsa achaca la medida a la profunda reordenación del mapa concesional que está articulando la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio en el conjunto la C. Valenciana, con cambios de calado en la gestión del transporte de viajeros por carretera.

La decisión ha provocado la movilización inmediata de las poblaciones afectadas. La alcaldesa de Anna y presidenta de la Mancomunidad de la Canal, Pilar Sarrión, ha solicitado una reunión urgente con el departamento autonómico responsable, puesto que el nuevo convenio entre la Generalitat y la empresa todavía no se ha firmado y no hay constancia de su entrada en vigor. Este diario preguntó ayer a la conselleria por el malestar que ha generado el anuncio, pero no obtuvo respuesta.

Como ocurre con otras muchas líneas, la concesión de Togsa lleva años caducada y está en fase de revisión por parte de la Generalitat. La empresa alertó hace tiempo del perjuicio económico de la situación. «Los alcaldes de la comarca hemos tenido varias reuniones con Infraestructuras y les hemos trasladado nuestras necesidades: la línea es deficitaria porque los horarios son insuficientes y el servicio, malo: por eso la gente no lo utiliza», aclara Sarrión. Lo que piden los ayuntamientos es que se incrementen los viajes diarios a Xàtiva. De momento, de lunes a viernes se mantienen tres de ida (dos por la mañana y uno por la tarde) y dos de vuelta, (uno matutino y otro vespertino). «Los horarios actuales no coinciden con las visitas a los médicos y no se entiende que la línea no llegue al hospital de Xàtiva o que no haya servicio los fines de semana», lamenta la presidenta de la mancomunidad, que recuerda que en la comarca «la gente cada vez es más mayor y necesita ir al médico sin depender del coche». Sin embargo, los autobuses paran en el núcleo urbano de la capital de la Costera y en el centro comercial, pero no en el Lluís Alcanyís. Otra demanda de los alcaldes es que el transporte escolar pueda trasladar también pasajeros, para ampliar el servicio.

Las carencias en materia de comunicaciones de la Canal se ven agravadas si, además, se suprimen los viajes a València que hasta ahora se ofertaban: dos de ida de lunes a viernes (a las 6 y a las 8) y uno de vuelta a las 14.30 h, más otro adicional los viernes por la tarde, orientado a los estudiantes universitarios. «No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Cada vez se nos aísla más», denuncia Sarrión, que sospecha que el recorte es una medida de presión de la empresa a la conselleria en el marco del proceso de renovación de la línea, que ahora mismo tiene parada fija en Navarrés, Bolbaite, Chella, Anna y Enguera. A Quesa y Bicorp, los autobuses regulares de Togsa solo acuden «a demanda» de los pasajeros, otra merma reciente del servicio que ha generado quejas. Para ir a Xàtiva desde estas poblaciones más apartadas, los vecinos han de llamar a la empresa el día anterior con antelación a las 14 horas y pedir que el autobús los recoja.

Servicios «a la carta»

La opción del «servicio a la carta» de demanda también se contempla (vía app) en las nuevas concesiones de bus que prepara la Generalitat para cubrir «el 100 % del territorio valenciano». El pasajero deberá solicitarlo el día anterior antes de las 20 h. La novedad más importante en el esquema será la unificación de trayectos por zonas: las 89 líneas actuales -muchas de ellas caducadas desde la etapa del PP- se quedarán en solo 41. En la propuesta de la conselleria, la Canal quedará integrada con la Costera en una zona que se regirá por una concesión. Según la consellera, el objetivo es «ofrecer servicios más competitivos y adaptados al siglo XXI». De momento, la Canal sigue anclada en el XIX.