Burló el muro de acceso a la Colegiata de Xàtiva, irrumpió en el atrio cerrado al público del Bien de Interés Cultural y se implicó activamente en una acción de protesta no autorizada acción de protesta no autorizada que consistió en pegar bolsas de basura con varias vueltas de precinto adhesivo sobre las esculturas de los papas Calixto III y Alejandro VI, talladas en bronce por el Premio Nacional de Escultura Octavio Vicent. A juicio de Ciudadanos (Cs), son motivos más que suficientes para pedir la dimisión del regidor de Participación Ciudadana, Miquel Alcocel (EU), cuya actitud «poco ejemplarizante» ha abierto otra crisis en el equipo de gobierno tripartito.

Como avanzó Levante-EMV, varias activistas treparon por el pedestal de las estatuas para colgar unos delantales con mensajes que visibilizaban la huelga feminista del 8 de marzo. Aunque podrían haberse empleado elementos menos agresivos, el plástico terminó fijándose con abundante cinta que, tal como denunció Iniciativa Cívica per la Recuperación del Centre Històric, podría haber dejado restos difíciles de eliminar, dada la fácil adhesión de los pegamentos a los metales (por su porosidad).

«Una persona que está representando a la ciudadanía no puede involucrarse en este tipo de actos, que consideramos un atentado al sentido común y contra el patrimonio de todos». El portavoz de Cs, Juan Giner, se pronunció así ayer en referencia a Alcocel, a quien acusó de «contribuir a que el Día Internacional de la Mujer se convierta en una ópera bufa». Giner recalcó que su partido «cuestiona las formas, no el fondo» de las reivindicaciones de «quienes alzan la voz contra las desigualdades y abusos que se cometen contra las mujeres». «Lo del sábado fue una burla y una falta de respeto con la que muchas mujeres que piden ocupar el lugar que les corresponde por derecho y justicia no se sienten representadas», remachó el portavoz de la formación naranja, antes de pedir «que se tomen medidas sancionadoras» para evitar «un mal precedente».

Acciones similares a la de la Seu se repitieron en otras esculturas como la de José de Ribera, Sant Francesc o Raimon. El alcalde, Roger Cerdà (PSPV), desautorizó al edil de Participación al ordenar a la Policía Local que retirara los delantales de los monumentos poco después de colocarse. A preguntas de Cs, sin embargo, Cerdà descartó ayer que los hechos sean punibles.

Mientras tanto, EU se ha volcado en respaldar a Alcocel. El edil, a su vez, restó trascendencia a la protesta «efímera», aseguró que no se habían producido daños y reivindicó el objetivo de visibilizar la ausencia de monumentos dedicados a las mujeres en la ciudad. «Hay quien prefiere defender estatuas sin alma de amenazas imaginarias, antes que a mujeres con alma, maltratadas y olvidadas», manifestaron desde Xateba, en una línea similar. Preguntado por su postura sobre la pegada de mensajes en elementos protegidos del patrimonio, el coordinador de EU y primer teniente de alcaldea, Miquel Lorente, admitió ayer que el atrio de la Seu es «un espacio privado» al que para acceder «hay que pedir permiso». Cuestionado por si comparte la orden del alcalde de retirar las pancartas, dijo desconocer «si ha sido una orden directa de alcaldía». Preguntado por si la regidora de Igualdad, Cesca Chapí, suscribe o rechaza estas acciones, el portavoz indicó que la actividad «formaba parte de la programación aprobada por el Consell de les Dones y refrendada por el pleno». Sobre la presencia de Alcocel, Lorente señaló que «como concejal de Participación, suele acompañar todas las actividades programadas por los Consells Sectorials».

«Falta de respeto al patrimonio»

Sin embargo, la portavoz del PP, Mª José Pla, subrayó ayer que lo que aprobó el Consell de les Dones fue el reparto de delantales y su colocación en balcones y edificios públicos, pero no en monumentos. Durante el recorrido del sábado, las participantes decidieron sobre la marcha ir un paso más allá y actuar sobre las esculturas. Pla, que recuerda el apoyo del PP a la moción sobre el Día de la Mujer, considera que lo grave es que estuviera presente el equipo de gobierno en una acción sin permiso que los populares tachan de «falta intolerable de respeto» y por la que ayer decidieron presentar su renuncia a seguir formando parte de la Comisión Mixta de Patrimonio, donde estaban representados a través del historiador Vicent Ribes.

Los populares hicieron hincapié en las «disputas internas» en el equipo de gobierno y pidieron responsabilidades por la «complicidad y supervisión» de Alcocel en «el vandalismo hacia símbolos histórico-religiosos de la ciudad». «Si es un tripartito unido por el ya maltrecho Pacte de Sant Domènec, ¿cómo puede ser que en aspectos tan básicos como el respeto a la ley y a nuestro patrimonio-artístico tengan actitudes tan diferentes?», se preguntó ayer la formación, que calificó de «oportunista» la actuación del alcalde «para apuntarse la medallita y desacreditar a sus socios de gobierno» de EU, con la retirada de las pancartas. Según el PP, el pacto de gobierno «ha sido, es y será una farsa urdida para perpetuarse en el poder a casi cualquier precio».

Vulneración de la Ley de Patrimonio

Por su parte, Iniciativa Cívica per la Recuperación del Centre Històric recordó ayer que tanto la Ley Patrimonio Histórico Español como la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano castiga la colocación de elementos impropios, el tratamiento y cualquier daño causado en los monumentos. Las sanciones administrativas pueden alcanzar los 60.000 euros en el caso de las infracciones más leves.