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El Clariano dictará sentencia tras el empate del Ontinyent en Vilafranca

La ida de las semifinales de la Copa acaba en igualada 1-1 y la vuelta se disputará en siete días

El Clariano dictará sentencia tras el empate del Ontinyent en Vilafranca

El Ontinyent saldó anoche el partido de ida de las semifinales de la Copa con un resultado positivo que le concede muchas opciones de llegar a la gran final. El gol de Álvaro Sánchez obliga al conjunto catalán a marcar en el partido de vuelta del Clariano. El encuentro arrancó con el Vilafranca buscando la portería de Satoca. A los 12 minutos lo intentó Boira con un lanzamiento que salió lamiendo el palo del guardameta del Ontinyent. Precisamente, la madera salvó a los valencianos del primer tanto del Vilafranca en una falta que ejecutó Oribe e impactó en el poste de Satoca. Eran momentos de angustia para los de Vicente Parras que no veían la manera de sujetar la ambición de los locales.

Con el paso de los minutos, el Ontinyent fue minimizando el dominio de los pupilos de Iván Moreno. Y en el primer acercamiento en este primer acto, los blanquinegros se adelantaron en el marcador. Bauti lanzó una falta que conectó con la cabeza de Álvaro Sánchez para enviar el cuero al fondo de las mallas. Máxima efectividad ontinyentina. Un minuto después, el árbitro no dio por válido el empate del Vilafranca al considerar que la falta con la que había sido castigado el Ontinyent era libre indirecto y Oribe lo mandó dentro de lanzamiento directo.

Tras el receso, los del Alt Penedés salieron a por el empate y lo encontraron en una máxima pena que convirtió Oribe, el futbolista más incisivo de los locales. Diez minutos después, Satoca tuvo que realizar una gran intervención tras una gran jugada que llevaba la firma de Oribe. El exjugador del Pobla de Mafumet fue una pesadilla constante para la defensa ontinyentina. Casi todo el peligro de los locales nació de las botas de Víctor Oribe.

Rubio tuvo cerca el segundo

El reloj jugaba a favor del Ontinyent que daba por bueno este resultado ante un Vilafranca que necesitaba mejorar los dígitos del luminoso de cara al partido de vuelta. Sin embrago, lo que estuvo a punto de producirse fue la segunda diana del Ontinyent en un remate de Rubio que obligó a Miguel Ramos, exportero del club textil en tiempos de Toni Aparicio, a emplearse a fondo y evitar de esta manera el segundo de los visitantes.

Al final, tablas en el marcador y será el Clariano quien dicte sentencia en siete días (miércoles 14), en un partido que se disputará a las 19 horas.

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