Las obras de remodelación integral de la piscina municipal de enguera dieron comienzo la pasada semana en medio de un intenso debate. El ayuntamiento, como promotor de la intervención, defiende la necesidad de acometer los trabajos de forma ineludible para mejorar la eficiencia energética y la depuración y evitar la pérdida de una gran cantidad de agua. Sin embargo, el calado de la actuación, que recorta las dimensiones de la instalación olímpica, ha sido duramente criticado por el PP y ha despertado opiniones en contra por parte de algunos vecinos. Los populares hablan de «la destrucción del patrimonio de todos los enguerinos» y recuerdan que la piscina tiene 50 años de historia.