La agrupación socialista de la Llosa de Ranes vota hoy la renovación de su ejecutiva en un escenario de guerra abierta entre dos corrientes enfrentadas. Un grupo de militantes cuestionó ayer la imparcialidad del proceso tras señalar los «impedimentos» para dar de alta a nueve afiliados afines al concejal y candidato a la secretaría general del colectivo Adrián Ortiz, muy crítico junto a otros concejales con la gestión de la actual portavoz, Rosana Guitart. Ésta, por su parte, subraya que los nueve simpatizantes fueron suspendidos de militancia el 12 de julio de 2017 por acuerdo de la secretaría de organización federal. El motivo: se constataron «defectos formales en la tramitación de las solicitudes». Según la resolución, no siguieron el cauce reglamentario, al no presentar las peticiones en la agrupación municipal, «como recoge la normativa del PSOE».
Los simpatizantes fueron expulsados a petición de la ejecutiva local del PSPV de la Llosa, tras detectar las alta hace un año. En la votación de hoy pueden participar los 15 militantes censados en la agrupación a 1 de abril de 2017, cuando se cerró la inscripción para los procesos congresuales del partido. Los críticos aseguran que los 9 excluidos se inscribieron «a través de Blanqueríes» antes de esa fecha para votar en las primarias federales y censuran que solo han obtenido el silencio por respuesta a sus escritos. En ellos, sostienen que su suspensión «carece de fundamento» apelando a la normativa interna. Defienden que tramitaron las altas y apuntan que, en los últimos meses, el censo se ha incrementado en 8 personas no afines a Ortiz, que apoyó la candidatura a la secretaría del PSPV comarcal de Roger Cerdà en oposición a Guitart, de la corriente de Pedro Sánchez y José Luis Ábalos.
La portavoz afirma que los expulsados no presentaron ningún recurso frente a una suspensión que entiende elevada a firme, recalcando que el resto de afiliados sí cumplieron los pasos que marca la normativa para inscribirse. La portavoz, además, subraya que Ortiz tiene un expediente que fue abierto por la asamblea local del PSPV de la Llosa y se ha elevado a la agrupación federal. En el escrito se le acusa de suplantar la portavocía, de bloquear la actividad del grupo, de actuar de espaldas de la número 1 y de «faltarle al respeto» mediante descalificaciones vía wasap tanto a ella como al secretario general local. Guitart sostiene que los concejales la están sometiendo a «un calvario».
Similares reproches dirige a ésta Ortiz, que rebaja la gravedad de sus palabras y resta trascendencia al expediente, habla de «presiones» y atribuye la falta de comunicación a la portavoz, cuyas formas también cuestiona. El candidato denuncia que la asamblea de hoy se haya convocado con solo dos días de antelación y un sábado de un puente festivo. «Se ha seguido el reglamento», responde Guitart.
