Cientos de personas vivieron ayer con tanta pasión como expectación el momento más impresionante del Domingo de Resurrección en la localidad valenciana de Alfarrasí: el sobrecogedor vuelo de l’Angelet de la Corda. El alcalde Federico Vidal confirmó que esta tradición religiosa, que estrenó la declaración de Interés Turístico Provincial, reunió a una emocionada multitud en la Plaça Major y que se vivió una jornada histórica.

Alfarrasí celebra desde 1912 esta centenaria fiesta que consiste en el acto del vuelo en el que una niña retira el velo negro a la imagen de la Virgen María en el encuentro con Jesús Resucitado. L’Angelet de la Corda fue representado por la niña Naiara Albors Sanchis. A las 9 de la mañana, en una abarrotada Plaça Major tuvo lugar el encuentro entre los pasos de Jesús Resucitado y su madre, la Virgen María. Naiara, sujetada por arneses, se deslizó por la cuerda colocada entre dos balcones y cuando llegó a la altura de la Virgen le retiró el velo negro, en señal de la resurrección de Cristo, mientras la banda de música interpretó la Marcha Real. Después se soltaron palomas y el público aplaudió en medio de muestras de alegría.

Desde 1912

La fiesta del Angelet de la Corda fue implantada en Alfarrasí en 1912 por José Ramón Esteve Martí, que presenció el acto que se hace en Tudela (Navarra). Desde entonces la tradición se ha consolidado en Alfarrasí, la única localidad que celebra esta festividad. El alcalde Federico Vidal manifiesta que la declaración supone «una promoción para la fiesta y la localidad, y nos abre las puertas de las ayudas de instituciones».

Vidal remarcaba que es «un signo de identidad de Alfarrasí y también de la Comunitat Valenciana». El alcalde manifestaba que el reconocimiento provincial «además de ser un impulso muy importante para la fiesta y para atraer visitantes a Alfarrasí, ayuda a que la celebración perdure en el tiempo».

El ayuntamiento ha reforzado las celebraciones con un almuerzo popular para 300 personas que se prolongó durante horas en la Sala Multiusos , y desde las 7 de la mañana, la despertà avisaba de la fiesta grande.

Naiara Albors Sanchis fue proclamada el Domingo de Ramos en la iglesia de Sant Jeroni, donde también tuvo lugar la bendición de los ramos de olivo a cargo del párroco José Andrés Boix. En el acto, la niña Isabella Simeonova, que hizo de Angelet el año pasado, le entregó a Naiara El Llibre Viatger de l’Angelet de la Corda.

Ayer, como muestra la foto anexa, la pequeña disfrutó con sus padres y sus familiares de un día inolvidable. Por ende, los angelets de ediciones anteriores fueron obsequiadas con unas medallas conmemorativas.