Un contratiempo inesperado ha alterado de forma considerable los plazos manejados por el Ayuntamiento de Xàtiva para completar las obras de pacificación del tráfico en la calle Ventura Pascual, que mantienen cerrado a la circulación un tramo de vía frente al colegio público Martínez Bellver y obstaculizan el acceso al centro educativo desde finales de marzo. La perforación de la calzada ha descubierto el mal estado en el que se encuentra el colector de aguas residuales que discurre por la zona, una cuestión que había pasado inadvertida en la fase técnica de redacción del proyecto y que no solo podría prorrogar la intervención hasta el final del curso escolar, sino que va a encarecer su coste alrededor de un 25 %.

La empresa adjudicataria, Powerful Construcciones y Contratas, SL, abogó por paralizar la obra hasta que se adjudicara la sustitución del colector. Sin embargo, el concejal de Movilidad, Miquel Lorente, ha declinado esta posibilidad y ha pedido a la constructora que continúe trabajando para terminar cuanto antes la primera de las tres fases en las que se ha dividido la actuación, ahora centrada en ampliar la acera donde recae la fachada del colegio. Este tramo está considerado como el más prioritario y conflictivo, puesto que interfiere en la entrada de los alumnos al colegio. El edil confía en que pueda acabarse dicha parte de la obra entre esta semana y la que viene.

En la junta de gobierno del próximo lunes podría licitarse la inversión de 15.000 euros requerida para reparar el alcantarillado mediante una nueva cañería que permita el correcto drenaje de la red de saneamiento. Mientras dure la tramitación, los trabajos continuarán con la ampliación del espacio peatonal en la plaza de l'Om, situada en la parte contraria del colegio, junto al grupo de viviendas San Félix. La intervención en la propia calzada de la calle Ventura Pascual, que la convertirá en una vía de plataforma única (calzada y acera al mismo nivel) y un sentido se reserva para una última fase. Lorente señala el objetivo de que las obras puedan estar completamente terminadas «antes de que termine el curso» después del traspiés surgido.

Una calle «más habitable»

La actuación borrará las plazas de aparcamiento que se situaban a apenas un metro de separación de la fachada del colegio y adecuará las aceras a la normativa, liberando espacio para la circulación de los peatones y para colocar árboles y bancos en la salida de los portales del bloque de fincas de enfrente. «Queremos hacer la zona más habitable. Hasta ahora los vecinos vivían atrincherados, con muy poco espacio entre la fachada de las casas y los coches aparcados», expone Lorente.

El regidor de Movilidad ha mantenido reuniones con los vecinos y la comunidad educativa para explicar el seguimiento de la obra junto a los técnicos y calmar las molestias y el posible malesar. La intervención se financia a través del PPOS de la diputación y se adjudicó por 58.000 euros a Powerful por la vía de la contratación menor. Lorente pone en valor la «colaboracion con el colegio» y la AMPA y el papel de «puente» de la concejalía de Educación. El proyecto de pacificación del tráfico va a extenderse a otros colegios.