El Ayuntamiento de Xàtiva ha resultado triplemente beneficiado con la bocanada de oxígeno procedente de los fondos europeos Feder que reparte la Generalitat. A la subvención de 190.000 euros anunciada hace unos días para comprar un autobús de bajas emisiones y pacificar el tráfico en la calle Corretgeria, se suma otra inyección de 81.075 euros que la corporación municipal dedicará a ejecutar la obras de reparación y mejora del aislamiento de los cerramientos exteriores del museo de Arqueología l'Almodí.

Como avanzó este diario, el proyecto de la reforma precisa de un presupuesto de 196.203 euros, de los cuales el consistorio ha consignado 115.128 euros en este 2018. La intervención mejorará la eficiencia energética del edificio, renovará íntegramente la carpintería exterior e incorporará vidrio doble para reforzar el aislamiento. La cubierta de los dos edificios que conforman el museo será levantada completamente con tal de aplicar una capa de aislante térmico e impermeabilizante. El repintado de la fachada y la aplicación de un antioxidante en los elementos metálicos completarán la actuación.

El director general de Administración Local de la Generalitat, Antoni Such, compareció ayer junto al alcalde, Roger Cerdà, para detallar el compendio de ayudas concedidas a Xàtiva. Éste último agradeció «la coordinación» y «gestión» de los fondos Feder llevada a cabo por el Consell. «Por primera vez tenemos un gobierno que cree en los municipios y se preocupa por lo que pasa en los ayuntamientos», dijo Cerdà, que hizo hincapié en la necesidad urgente de intervenir en el Museo de l'Almodí después de 35 años. Por el complejo pasaron 15.478 visitantes en 2017. En lo que va de 2018, ya lo han hecho 6.295. Por su parte, Such subrayó «el esfuerzo municipalista del Consell para dotar de recursos a los ayuntamientos» e hizo especial mención a los 233.000 euros del Fondo de Cooperación que va a recibir Xàtiva por segundo año.

Como avanzó este diario, con las ayudas europeas el consistorio incorporará un autobús de bajas emisiones que permitirá intensificar el servicio actual de transporte público. De los 338.800 euros que cuesta la operación, 140.000 euros están subvencionados. El resto (198.800 euros) procederán de fondos municipales.

Para intervenir en Corretgeria, el ayuntamiento recibirá 50.000 euros y tendrá que abonar 71.000 ? adicionales. Cerdà recalcó ayer que todavía «se están estudiando soluciones» con los redactores del Plan de Movilidad para reducir la velocidad de los coches, el intenso tráfico que castiga a este eje vertebral del casco antiguo y el ruido, que supera el máximo de decibelios permitidos en una zona ZAS. La idea es potenciar la circulación en bicicleta y habilitar unas islas peatonales. El alcalde, en todo caso, anunció un proceso participativo con los vecinos y dejó claro que no se retirará el adoquinado.