Después de dos meses anunciando la reapertura de Apache para este 28 de abril y con buena parte de las entradas vendidas, la falta de permisos ha obligado a los promotores de la fiesta del 15 aniversario de la mítica sala a trasladar el evento a otra discoteca de Xàtiva. La organización difundió un comunicado por las redes sociales a última hora de la tarde del martes, a cuatro días de la celebración, para lamentar que, «tras meses de trabajo y preparativos», el festival debía desplazarse a otro espacio. El motivo que alegan es la «lenta burocracia»: no han podido recabar los trámites y cumplir los requisitos de apertura a tiempo.
Ante el enfado manifestado por diversos asistentes, Apache se ha brindado a devolver el dinero de las entradas anticipadas vendidas hasta la fecha. «Hemos intentado todo para que el aniversario se celebrase en la sala original, pero no puede ser en el plazo y fecha que nos hubiese gustado», indican los promotores en el comunicado. «Es por ello que trasladamos a todo el equipo técnico y humano que tiene la responsabilidad de llevar a cabo esta producción a la Sala Seven Xàtiva para, en tiempo récord, dotarla de todas las necesidades para acoger el 15 aniversario de Apache Disco». En febrero, la marca anunció «una fiesta por todo lo alto» en su espacio natural con tres pistas y «todos los clásicos».
Fuentes municipales confirman a este diario que la organización solicitó información en el consistorio para conocer los requisitos que debía reunir la sala y los documentos que tenían que presentar. Los técnicos les requirieron una serie de trámites y papeles, pero no hay constancia de que los hayan cumplimentado. Estas fuentes precisan que este tipo de festivales requieren del visto bueno del organismo autonómico.
La empresa ganó un contencioso
En noviembre de 2014, Apache reabrió sus puertas por primera vez en tres años después de reformar las instalaciones, con la intención de ofrecer 6 sesiones al año. Un día antes, sin embargo, una resolución de alcaldía había denegado la solicitud de actividad en el local. En enero de 2015, el ayuntamiento precintó la discoteca (frente a una residencia de ancianos) para impedir que celebrara otra fiesta, argumentando que no cumplía la normativa. Apache acudió a los tribunales y, en mayo 2017, un juzgado de València estimó el recurso contencioso de la empresa contra el citado decreto de alcaldía.
