La red de vías verdes que en un futuro conectará la Ribera, la Costera y la Safor avanza, aunque muy lentamente, paso a paso. Manuel inauguró el miércoles la transformación de un primer tramo urbano de la antigua línea del ferrocarril en un camino verde para peatones y ciclistas, que formará parte del trazado diseñado por la conselleria entre la Pobla Llarga y Xàtiva. Se trata de una primera fase de apenas 300 metros lineales que, no obstante, permite visualizar una antigua aspiración de un pueblo históricamente dividido por las vías del tren. La construcción de la variante ferroviaria dejó abandonado un trazado interior que se acabó convirtiendo en un basurero y un problema para los vecinos. El ayuntamiento ya ha iniciado las obras de la segunda fase para ampliar este itinerario.

Este camino natural de Manuel se suma al primer tramo de la vía verde inaugurado en noviembre en la Barraca d'Aigües Vives, que forma parte del proyecto de recuperación del antiguo trazado del «trenet» entre Carcaixent y Tavernes. El colectivo La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció aplaudió ambas iniciativas, pero advirtió de que se trata de pequeños tramos de unas vías verdes mucho más amplias y alertó del riesgo de que estas actuaciones se eternicen, lamentando la falta de inversión del Gobierno. «Con lo que cuesta un solo kilómetro de AVE se podrían hacer la vía verde entre la Pobla y Xàtiva, la vía verde Ribera-Safor, el Camí del Xúquer y el Pont de Fortaleny durante lo que queda de legislatura», señaló el colectivo.

La vicepresidenta de la diputación, Mª Josep Amigó, destacó el apoyo que ha ofrecido la corporación provincial al lado de la vía verde de Manuel, con una aportación de 184.000 euros de los Planes Provinciales de 2016 y 2017.

Mientras tanto, el tramo del futuro corredor anclado al término de Xàtiva (desde donde partirá), continúa en punto muerto. En el último año no han trascendido avances significativos en lo referente al principal obstáculo que condiciona la actuación: la cesión por parte de Adif de 9,5 kilómeros del abandonado trayecto del ferrocarril La Encina-València,que será regenerado. La regidora de Medio Ambiente de Xàtiva, Pilar Gimeno, asegura que no se han dejado las conversaciones de lado, si bien subraya que la materialización de las obras depende en última instancia de la Conselleria de Vertebració del Territori, que las sufragará.

La administración autonómica maneja un calendario de intervenciones con cargo a los fondos europeos Feder para desarrollar una amplia malla de infraestructuras verdes de comunicación accesibles y medioambientalmente integradas que pondrán en valor el entorno natural de los pueblos. Según esta hoja de ruta, la prometida Vía Verde Ribera-Costera, que uniría Xàtiva y Carcaixent, se prevé ejecutar entre 2020 y 2021 con una inversión de 3,8 millones de euros y una longitud de 18 kilómetros.

14 actuaciones por delante

La conselleria da prioridad en su planificación a otras 14 actuaciones diseñadas a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana a partir de este año. El corredor con salida del núcleo urbano de Xàtiva, que figura el tercero por la cola en orden de ejecución, cuenta con el presupuesto más caro del conjunto de las 17 intervenciones programadas, solo por detrás del anillo verde metropolitano de València, cuyo primer tramo se ha adjudicado esta misma semana.

Gimeno recalca que el recorrido abierto en Manuel es «urbano» y exigía un acondicionamiento urgente, mientras que el tramo extraurbano desde Xàtiva entraña más problemas. La edil avanza que mantendrá una reunión en breve con representantes de Adif, de la que espera salir con un acuerdo concreto de cesión del trazado ferroviario bajo el brazo. En un principio, el organismo exigía un alquiler por la línea, si bien hace dos años sus responsables parecieron abrir la puerta a la pretensión de ceder el trazado a cambio de que la conselleria invierta en él y asuma su mantenimiento. La regidora confía en que este verano pueda desatascarse el proyecto.