La basura se ha quedado esta noche sin recoger en los 34 municipios de la Vall d'Albaida. La empresa concesionaria, Recisa, ha cumplido el aviso de suspensión de servicio que comunicó hace un mes a la Mancomunitat como consecuencia de los incumplimientos en los compromisos de pago de la deuda que arrastra la entidad comarcal con la mercantil, que alcanza un volumen de 1,5 millones de euros,. Las negociaciones para evitar la interrupción de la recogida han resultado infructuosas y las bolsas de desperdicios desbordan a esta hora los contenedores y las calles de la comarca.

El 25 de abril, la concesionaria se reunió con la Mancomunitat, cuyos gestores se mostraron dispuestos a formalizar un convenio de pago para el aplazamiento estructurado de un pasivo de 900.000 euros, junto con el compromiso de abonar las facturas a 60 días. Sin embargo, Recisa ha denunciado que estas promesas no se han concretado en un documento formal que dé una solución real al conflicto. Tampoco se ha cumplido el pago de los recibos de febrero."La situación es insostenible", señalan fuentes de la concesionaria a este diario. "Lo único que quiere la empresa es que le planteen un escenario de pago creíble y que le garanticen un futuro: no es mucho pedir", apuntan desde Recisa. La empresa alerta de sus problemas de liquidez para estar al día con proveedores y trabajadores, a tiempo que subraya la necesidad de tener una certidumbre y una estabilidad en el cobro del servicio. La Mancomunitat, en cambio, culpa a la empresa y asegura que es ella la que ha adoptado la decisión unilateralmente, sin avisar y cambiando las condiciones en el último momento.

Los ayuntamientos de la Vall d'Albaida se han quejado de que no fueron advertidos de que no iba a haber recogida hasta pasada la medianoche del domingo. A las 13 horas se ha convocado una reunión de alcaldes para explorar posibles soluciones para garantizar la recogida esta noche. La situación es especialmente preocupante en Ontinyent, donde se aplica el servicio puerta a puerta y las bolsas se han quedado en los portales. El ayuntamiento ha lanzado un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que la situación no va a repetirse hoy. Fuentes municipales lamentan que la empresa cargue a los consistorios que sí cumplen con el pago de la basura los problemas de aquellos que no lo hacen.

La deuda que acumula especialmente el Ayuntamiento de Albaida con la Mancomunitat y los incumplimientos del ente comarcal han hecho que Recisa haya amenazado en varias ocasiones con dejar de prestar el servicio, aunque hasta ahora no se habían materializado las advertencias. Otra cuestión es el "agujero patrimonial" generado por los sobrecostes de los desplazamientos de la basura a Ròtova. El Consorcio de Residuos ha abonado una parte a la Mancomunitat, pero la empresa indica que la deuda generada por el transporte es mucho mayor.