El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha dictado un oficio de emergencia a través del cual recupera las competencias sobre la recogida y transporte de basura que tenía delegadas en la Mancomunitat de la Vall d'Albaida y ordena a la empresa Urbaser la retirada de todos los deshechos que se acumulan en sus calles desde el sábado como consecuencia de la decisión unilateral de la concesionaria de la institución comarcal, Recisa, de suspender el servicio de recogida.

El "155 municipal" aplicado por el alcalde a través de una resolución tramitada por la vía de urgencia, ha de cumplirse a lo largo de esta misma tarde-noche, con lo que se prevé que, en cuestión de horas, pueda desbloquearse el conflicto, al menos en lo que respecta a la capital de la Vall d'Albaida. "No podemos permitir que el chantaje de una empresa genere un mal a la ciudadanía de Ontinyent. Hemos tenido paciencia suficiente y, aunque esperamos que las negociaciones con la Mancomunidad llegan a buen puerto, el gobierno de Ontinyent no va a permitir que los residuos se queden en la calle una noche más", ha advertido Jorge Rodríguez.

El alcalde ha mostrado "todo el apoyo del Ayuntamiento a la Mancomunidad por el trabajo y el disgusto con la empresa adjudicataria, que arrastraba una deuda desde hacía 10 años pero nunca estaba cobrando tanto como en esta legislatura, por el que sorprende la decisión de suspender el servicio de manera unilateral y sin avisar a los municipios".

Jorge Rodríguez incidía en que "los ontinyentins están pagando religiosamente sus tasas, el Ayuntamiento paga de manera inmediata a la Mancomunidad, y nos sorprende y enfada la decisión de la empresa". En Ontinyent la problemática es especialmente sangrante, puesto que se presta el servicio puerta-puerta y las bolsas de basura se depositan en los mismos portales o sobre la acera para que los recoja el camión cada noche. Además, el fin de semana estuvo cargado de actos festivos.

El resto de la comarca sigue pendiente de las conversaciones entre los responsables de Recisa y los de la Mancomunitat, que han acordado reunirse de urgencia a las 17.30 horas, para saber qué ocurrirá esta noche con los reisduos de las demás poblaciones. Los gestores de la institución comarcal tampoco descartan recurrir a otra empresa para retirar los desperdicios de las calles. Desde la Mancomunitat han recalcado que el problema de la deuda histórica con Recisa «estaba en vías de solucionarse». Fuentes de la entidad comarcal subrayan que el pasivo con la concesionaria se ha reducido en medio millones de euros respecto al año pasado y que desde el comienzo de la legislatura se han abonado 6,4 millones en facturas a la concesionaria de los 6,5 millones que ha girado, con lo que no entienden la decisión adoptada de interrumpir el servicio de recogida.