La crisis de la basura en la Vall d´Albaida ha desatado un enfrentamiento abierto entre Compromís y los socialistas. La formación nacionalista, de hecho, ha pedido sin matices la dimisión del presidente de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d´Albaida, Vicent Gomar, lo que ayer fue entrendido como cruzar una «línea roja» en la destrucción de la concordia que habría de reinar en un ente en el que comparten gobierno Compromís y el PSPV-PSOE. Los valencianistas consideran «una burla» que el PSOE «se erija en salvador de la situación, cuando sus principales dirigentes fueron los causantes [de la huelga de recogida] con su falta de previsión y su ineficacia». Más concretamente, señalan a Gomar y a su vicepresidente, el también regidor socialista de Ontinyent Jaime Peris. La formación asegura que ambos sabían desde el 4 de abril oficialmente que Recisa iba a plantarse y lo ocultaron.

En clave local, Compromís también cuestiona el papel de los socialistas. Su portavoz municipal de Ontinyent, Sílvia Urenya, califica de «precipitada» la decisión de retirar parte de la basura acumulada a través de operarios de la firma Urbaser cuando en ese momento se estaba negociando ya una solución con Recisa, la empresa que reanudó la recogida la noche del lunes. Y temen que ello fuera una acción propagandística.