La crisis de la basura en la Vall d'Albaida ha desatado una bronca política entre PSPV y Compromís que va creciendo en intensidad conforme pasan los días, a falta de un año para las elecciones municipales. Si, anteayer, la coalición valencianista cuestionó la decisión del Ayuntamiento de Ontinyent de ordenar la retirada de parte de la basura acumulada en las calles de la localidad a través de la firma Urbaser en un momento en el que la Mancomunitat estaba negociando una solución con la concesionaria Recisa (que reanudó el servicio de recogida esa misma noche), ayer fue la secretaria general local del PSPV, Rebeca Torró, la que se arremetió contra la portavoz de Compromís, Silvia Urenya, por «insinuar», a su juicio, «que ante la situación generada por la suspensión del servicio el pasado domingo, era mejor tener el pueblo lleno de basura».

Torró salió en defensa de la decisión adoptada por el alcalde, Jorge Rodríguez .«La basura estaba generando un creciente problema de salud pública (no se recogía desde el viernes). Lo que hizo el alcalde fue ponerse en el lugar, preocuparse por el bien de la ciudadanía y no plegarse a ningún chantaje», manifestó. Mientras Compromís ve la medida «propagandística» , «precipitada» y «desleal» con la Mancomunitat, Torró sostiene que «acabó siendo clave en la negociación y permitió volver a la normalidad, dado que la empresa había perdido una de sus bases, como era tener la basura en la calle». «Esto le ha molestado mucho a Urenya y a Compromís, que parece que hubieran preferido arriesgarse a tener las calles llenas de basura indefinidamente», opina a continuación la secretaria general de los socialistas. Torró considera que Ontinyent «ha ejercido de capital de comarca» e incide en que la factura de Urbaser la pagará el consistorio «a partir del dinero que se ahorrará de la recogida de domingo por la noche, cuando Recisa no prestó el servicio».

Cruce de reproches con Albaida

La también directora general de Vivienda también salió al paso respecto a las críticas que dirigió a Rodríguez públicamente el alcalde de Albaida y portavoz de Compromís en la Mancomunitat, Josep Albert. «Lo que debería de hacer es ocuparse de pagar lo que debe de su municipio. Es cierto que le viene de una herencia de la etapa del PP, pero ya lleva 7 años gobernando y si hubiera conseguido reducir el endeudamiento de su pueblo con la Mancomunitat, seguramente no se habrían llenado las calles de la comarca de basura», repuso. El mismo reproche, aunque lanzado de forma más sutil por la entidad comarcal, indignó el lunes a Albert, que contestó defendiendo el pago estricto de sus compromisos y atribuyendo la crisis a la falta de previsión de los gestores del PSPV, cuya dimisión ha pedido. «Es injusto que la Mancomunitat tenga que hacer de banco en Albaida y, doblemente injusto, que Albert critique a los dirigentes que le han gestionado un pago a cómodos plazos de la deuda generada por su municipio», apostilló.

Desde Compromís no se ha hecho esperar la respuesta en las últimas declaraciones del PSOE de Ontinyent La coalición tilda de "falsas" las acusaciones. Tanto la portavoz municipal en Ontinyent como el portavoz comarcal de la coalición valencianista, Nico Calabuig, han contestado las críticas de Torró con un comunicado de prensa. "Que Rebeca Torró llego al extremo de decir que yo he insinuado que prefería que se quedara la basura en la calle es decepcionante", ha declarado Urenya, que ha continuado diciendo que "lo que hizo Jorge Rodríguez firmando la retirada de la basura con Urbaser sin esperar que sus propios compañeros resolvieran el problema con Recisa fue una temeridad. O es que no confiaba que Jaime Peris, vicepresidente de la Mancomunidad, sería capaz de llegar a un acuerdo? Podríamos habernos encontrado en la situación de tener que pagar a Urbaser y a Recisa por un trabajo por el cual ya pagamos a Recisa, y esto lo acabarían pagando los ciudadanos de sus bolsillos. Con dinero de todas y todos, cualquiera es un héroe, pero si sale mal la jugada, lo pagamos los ciudadanos".

Ante las acusaciones de Torró respeto "el afán de criticar el alcalde", *Urenya alega que "como oposición, nuestra obligación es fiscalizar el gobierno. Si consideramos que no se ha actuado bien o no se ha gestionado bien, nuestra obligación es hacerlo ver". Urenya ha concluido diciendo que "si no criticamos la gestión del gobierno resulta que no hacemos oposición, y cuando hagamos oposición resulta que es por afán de criticar... este gobierno socialista tiene tan asumida la mayoría absoluta que no tolera ninguna crítica". Sin embargo, la portavoz de Compromiso por Ontinyent reitera que "por ante todo, estamos aquí para remar juntos por Ontinyent, pero tienen que saber encajar las críticas que los estiércol como oposición. Espero que las fuerzas vayan encaminadas a resolver el problema y no a seguir lanzándose acusaciones los unos a los otros".

En palabras de *Nico Calabuig, "los últimos días, se han sucedido una serie de declaraciones curiosas por parte de dirigentes del PSOE, en las que lejos de asumir su responsabilidad por la mala gestión a la Mancomunidad y de aceptar que habrían podido evitar el problema comunicante el que podía pasar cuando tocaba al resto de ayuntamientos, sacan pecho de haber solucionado un problema que no habría ocurrido de no ser por la ineficacia tanto del Presidente de la Mancomunidad, Vicent Gomar, como de su Vicepresidente Jaime Peris".