La magistrada-juez titular del juzgado número 7 de lo contencioso-administrativo de Valencia ha frenado la pretensión del alcalde de Aielo de Malferit, José Luis Juan Pinter, del Partido Popular, de ser nombrado secretario municipal de su propio ayuntamiento. El fallo estima el recurso de la Abogacía de la Generalitat Valenciana contra el acuerdo plenario del pasado 3 de julio de 2017, en el que se resuelve designar a Juan, que es habilitado nacional en excedencia, como secretario-interventor del consistorio que él mismo preside, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El alcalde, en declaraciones a Levante-EMV, quiso recalcar ayer que «no se trata de una sentencia firme» sino de la «admisión de un recurso» y aseguró que ya ha recurrido y que el asunto deberá dirimirse en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat valenciana, lo que podría prolongar el pleito varios años.

En la sentencia se pone de manifiesto que el alcalde de Aielo de Malferit debió abstenerse de votar en el pleno municipal el baremo de méritos específicos del concurso ordinario al que luego se presentó. José Luis Juan, según la magistrada-juez, infringió la legislación en materia de abstención e incompatibilidad al haber intervenido en el procedimiento previo, votando y participando en la aprobación del baremo que luego serviría de base para «autoadjudicarse» la plaza de mayor rango funcionarial del ayuntamiento.

En su escrito de oposición al recurso, el alcalde de Aielo de Malferit aduce que no se abstuvo en la votación porque, en un primer momento, «no tenía ningún interés especial» en presentarse y que fue después cuando pensó en hacerlo y, de ese modo, optar a la plaza que él mismo había promovido como alcalde. Además, señala José Luis Juan, esa votación salió adelante por unanimidad de los concejales presentes, tanto del PP, en el gobierno, como del PSPV-PSOE, en la oposición, y que él obtuvo la mayor puntuación de los aspirantes. Es un argumento que se vuelve en contra suya, según los socialistas, puesto que si en un primer momento no tenía intención de presentarse al puesto, el apoyo de este grupo no lo puede utilizar después como justificante puesto que la oposición no sabía que luego era él quien optaría a esa vacante.

De todas formas, en ambos casos la magistrada, que condena a costas al ayuntamiento, considera los hechos descritos por el alcalde como «irrelevantes» por cuanto que califica de «muy grave» la irregularidad cometida por José Luis Juan al no abstenerse en la votación de un acto del cual se benefició con posterioridad. Pinter dijo ayer que «eso es una estimación muy particular de la jueza» que asegura no compartir, e insiste en que «mi voto no fue determinante», añadiendo que él sólo debió abstenerse «en el baremo, cosa que no invalida el resultado final» de la votación, subrayó.

Cabe recordar que el nombramiento como secretario del Ayuntamiento de Aielo abría, a juicio de la oposición socialista, un horizonte laboral ilimitado en el consistorio para el primer edil: mientras es alcalde (con dedicación exclusiva) no toma posesión de la plaza que ya habría ganado. Y si, dado el caso, perdiera las elecciones municipales de 2019, entonces dejaría ese cargo y asumiría la plaza de secretario. Pero la oposición va más lejos al afirmar que si ganara de nuevo en 2019 por mayoría absoluta, entonces continuaría de alcalde: dicho de otro modo, el PSPV asegura que la plaza de secretario era como una garantía de acomodo laboral sólo en caso de perder la alcaldía.

Pero José Luis Juan lo niega y ayer aseguró a este diario que «si ya no me presento a las elecciones y dejo de ser alcalde, podría tomar posesión de la plaza que ya he ganado porque eso de ahora es sólo un recurso», subrayó. También lamentó «la judicialización» de la política que, según denuncia, pone en práctica el PSPV-PSOE. Y recriminó a la oposición que este caso llegue a eternizarse. «Si al final de todo a mí me restituyeran como secretario, habría que echar al que esté», dijo. «Que voten a favor de algo y que después presenten una demanda es algo que nadie puede entender», agregó.

El caso de Pinter en la Vall, una comarca con mayorías de izquierdas por doquier, es una rareza ya que conservó la mayoría absoluta para el PP en 2015. El alcalde atribuye a ello la «hostilidad» de la oposición.