Cientos de personas se dieron cita ayer ante la fachada del Ayuntamiento de Xàtiva convocadas por la concejalía de la Mujer e Igualdad para reclamar que el Gobierno central asigne lo que se había comprometido a incluir en los presupuestos generales para combatir la violencia de género. La protesta estaba enmarcada dentro de una serie de actos similares que se sucedieron ayer en cientos de municipios del todo el país.

Algunas personas asistieron a la concentración con ropa negra y morada. La edil Cesca Chapí leyó el manifiesto en el que se reclama al Estado el cumplimiento del Pacto Estatal Contra la Violencia de Género, a través del cual el Gobierno central asignó un presupuesto de 200 millones de euros de los cuales tan sólo se van a destinar finalmente 80 millones.

La cantidad, tal como recordaron ayer, fue un compromiso suscrito por el Gobierno en los Presupuestos Generales, por lo que las plataformas feministas reivindican su cumplimiento. «Sin estos 200 millones prometidos no se puede cumplir el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ya que pese a ser insuficientes servirían para responder a las 213 medidas del pacto», indicó Chapí.

Exigencia de derechos

Chapí también se refirió a las más de 900 mujeres asesinadas en los últimos quince años y censuró que el recorte deja a las comunidades autónomas sin los 100 millones prometidos para la prevención educativa y sanitaria y a los 8.000 ayuntamientos sin los 20 millones acordados para mejorar la atención jurídica, psicológica y social de proximidad. «No permitiremos que nuestros derechos queden en papel mojado», dijo. Entre los asistentes había varios ediles del gobierno local, entre ellos los regidores Miquel Lorente, Miquel Alcocel, Mariola Sanchis, Xelo Angulo, Pedro Aldavero o Ignacio Reig, entre otros. Y hubo muixeranga.