Ocurrió antes de las siete de la mañana del pasado 22 de junio, con las calles de la capital de la Costera medio vacías.
Un varón de mediana edad acudió a un parque de Xàtiva equipado con una radial. Su objetivo era hacerse con una de las dos mesas de juegos que había en esta zona de esparcimiento infantil emplazada en la calle Trobat de la capital de la Costera. El ruido emitido por la máquina durante los cortes alertó a una de las vecinas de la zona, que se acercó a su balcón para ser testigo de lo ocurría. Sorprendida al ver lo que estaba pasando, no dudó en avisar a la Policía Local de Xàtiva para que acudieran hasta el lugar.
Una tras otra, el varón comenzó a cortar las sujeciones metálicas que unían una de las dos meses de juegos instaladas en la zona ajardinada. La unidad robada estaba pintada con un tablero para jugar al parchís. De momento, en la dotación de ocio infantil aún permanece intacta la otra mesa, destinada a partidas de ajedrez o al juego de las damas al aire libre.
Tras recibir la alerta vecinal, una patrulla de la Policía Local de Xàtiva se acercó hasta el lugar de los hechos. Los agentes pudieron comprobar que una de las dos mesas fijas ya no se encontraba en el parque. Alguien había desmontado esta pieza del mobiliario urbano y se la había llevado a su casa a primera hora de la mañana.
Una vez confirmado lo ocurrido, los agentes se pusieron en contacto con la residente que había avisado sobre el robo, que aportó una definición pormenorizada del autor de los hechos: «Se le solicitó una descripción de la persona y nos dio muchos detalles, como la complexión. También indicó que seguramente vivía muy cerca, puesto que desde que cesó el ruido de la radial hasta que volvió con un carro de la compra modificado para poder llevarse el botín pasaron poco menos de tres minutos», apuntaron ayer las fuentes consultadas.
Identificado en plena calle
De hecho, desde la Policía Local confirmaron ayer que lograron identificar al presunto autor del robo del mobiliario urbano al toparse con él en le mismo lugar de los hechos: «Mientras hablábamos con la denunciante, vimos a un hombre bajar por la calle Virgen del Carmen y la vecina nos dijo que era el chico que había visto desde su balcón».
Según relatan desde el cuerpo policial municipal, el hombre no se percató de la presencia de los agentes en el parque antes de ser abordado: «Cuando lo interceptaron, les dijo que él no había hecho nada, que lo llevaran al juzgado, que le daba igual... antes de que le dijeran la razón de su identificación», explicaron.
A su vez, la patrulla también le preguntó sobre su domicilio: «Nos dijo que vivía en el carrer Blanc, pero no era cierto, puesto que se le estuvo realizando un arresto domiciliario en el lugar y rara vez estaba en el domicilio indicado», apuntan los agentes en su informe. La denunciante aportó diversas fotografías realizadas desde el balcón y los policías pudieron comprobar que la ropa y la complexión coincidían: «En las imágenes se ve que sierra con una radial, manipula la mesa y se la lleva. De hecho, viste las mismas ropas con las que fue identificado», apostillan.
Reventa de metal
El robo de piezas de metal que luego se revenden en la chatarra por peso no es algo nuevo. En este caso, una de las hipótesis que se baraja es esta situación, ya que la mesa de juegos que formaba parte del mobiliario urbano del parque tenía un peso considerable. Las detenciones por robo de material se han sucedido en los últimos tiempos. Así, el pasado mes de abril se arrestó a una pareja de hombres por robar hasta 120 kilos de tuberías en Pinet.
