Alfons Garcia, Valencia

El sociólogo y escritor valenciano Josep Vicent Marqués falleció a mediodía de ayer en el Hospital La Fe de Valencia, donde había ingresado hace unos días a causa de una recaída en su delicado estado de salud, que lo mantenía en una residencia desde hace unos meses. El conocido intelectual -fue habitual en tertulias televisivas en los años noventa- tenía 64 años y será incinerado a las 15.30 horas de hoy en el Crematorio del Cementerio General de Valencia.

Marqués, padre de dos hijos, se sometió a un trasplante de hígado en 1999, pero su salud se deterioró al sufrir a finales de 2005 un ictus, problema que se le reprodujo hace unos meses y que le obligó a permanecer en una residencia hasta el reciente agravamiento de su estado. Sus restos mortales fueron trasladados en la tarde de ayer al Tanatorio Municipal.

Rojo, nacionalista y ecologista. Son las señas ideológicas de presentación que Josep Vicent Marqués -colaborador en varias etapas de Levante-EMV- repitió en incontables ocasiones desde la década de los sesenta hasta los primeros años de este siglo, cuando su presencia pública se fue diluyendo a causa de la enfermedad y los problemas sociales que la acompañaron. Tuvo que dejar asimismo a partir de finales de 2005 sus clases como profesor de Sociología en la Universitat de València.

Marqués formó parte del grupo de jóvenes universitarios que renovó el valencianismo cultural y político en los años sesenta. "El neovalencianismo", según definición de Joan Fuster, auténtico padre ideológico de este proyecto de nacionalismo moderno. Eliseu Climent, Alfons Cucó, Joan Francesc Mira, Lluís V. Aracil, Vicent Álvarez, Valerià Miralles, Ricard Pérez Casado o Josep Lluís Blasco son algunos nombres de aquella generación que Cucó bautizó como de 1941. Marqués, nacido en 1943, era de los jóvenes de la cuadrilla, y años más tarde, al repasar aquella etapa con mucha ironía y algo de mala uva en el libro Tots els colors del roig (1997) se refirió a ella como un grupo "muy mirado y elitista".

Estudió en los Jesuitas de Valencia, como Climent y tantos otros que han marcado -y marcan- la política valenciana. Se licenció en 1964 en Derecho con el premio extraordinario, para doctorarse bastantes años después con una tesis sobre Sociología, disciplina en la que fue uno de los nombres más conocidos en el panorama estatal.

Actividad intelectual y política van muy unidas en aquellos años de juventud. Formó parte de la Associació Valenciana Socialista, heredera del Moviment Social-Cristià de Catalunya (la Mosca, como la etiquetaron con humor) y germen del Partit Socialista Valencià (PSV), aquel partido de corta vida (se dijo de él que murió de causa natural y sin acta de defunción entre 1967 y 1970) que reunió a una buena nómina de los nombres fundamentales de la izquierda democrática.

Fundó tras esta experiencia Germania Socialista, cuyos miembros (su primera esposa, Cèlia Amorós, entre ellos) se definían como "comunistas no autoritarios, con tendencias anarquistas y ecologistas". Marqués reivindicó para este grupo más tarde -cuando las teorías sobre el nacionalismo valenciano ganaban eco- el primer alejamiento de las teorías fusterianas de los Països Catalans como plan político. La acción por la que fueron más conocidos fue un intento de sabotaje del campo de golf de El Saler con herbicidas.

En aquella época produjo País perplex, la obra con la que ganó el premio Joan Fuster de ensayo de 1973 y una pieza clave en la reflexión moderna sobre la identidad valenciana. La reeditó en 2001 con una adenda colectiva conmemorativa. Ecología y lucha de clases (1978) No és natural (premio Fontanarrosa, 1980), Amors Impossibles (1983), Sexualidad y sexismo (1991) y Curso elemental para varones sensibles y machistas recuperados (1991) son algunos de sus libros, en los que manifestó su preocupación ecologista y por la igualdad entre sexos.