En una entrevista concedida al diario Avui, recogida por EFE, Figueres responde al ser preguntada sobre la postura del Gobierno valenciano al negarse a reconocer la unidad de la lengua: "Tampoco ha dicho lo contrario, que no existiera esta unidad".

Asimismo, critica al Arzobispado de Valencia por haber dado desde 2002 "malas excusas" para no aceptar los textos litúrgicos en valenciano aprobados por la AVL, reconoce que se ha tenido "mucha paciencia" con este órgano religioso y anuncia que la institución que preside editará y distribuirá los misales aunque no tenga el visto bueno de la entidad que preside el cardenal Agustín García-Gasco.

Figueres, quien rechaza opinar sobre el cierre de los repetidores de TV3 en la Comunitat, se felicita de que la AVL haya conseguido "menguar" el "conflicto" lingüístico en esta autonomía al haber "contentado" a los dos sectores implicados -"los absolutamente catalanistas y los secesionistas lingüísticos"-, y se muestra convencida de que la Acadèmia y el Institut d'Estudis Catalans están "obligados" a dialogar y "entenderse".