La entrega del galardón ha tenido lugar como colofón de los actos de la fiesta de Santa Águeda, declarada de Interés Turístico Nacional, que se celebra en este barrio incorporado a Segovia desde 1227, y a la que este año el frío y la nieve han restado participación popular con poco más de un millar de personas presentes, según fuentes de la Policía Local.

Baró, con más de medio siglo de carrera profesional en el cine y en el teatro, ha recibido el "Matahombres de oro" que simboliza el alfiler que las mujeres de Zamarramala llevan prendido en el traje típico y con el que cuenta la tradición que ahuyentaban a los hombres durante los bailes festivos.

Desde el estrado instalado en la Plaza de las Alcaldesas, la actriz conocida popularmente por sus papeles de "Sole" en la serie "Siete Vidas" y "Jacinta" en "El Internado", ha agradecido a las mujeres de Zamarramala el premio "por que es muy personal, ya que no premia mi trabajo como actriz, sino cómo he llegado a ser como soy".

Amparo Baró ha asegurado que a lo largo de su trayectoria profesional ha sido "una mujer muy afortunada". "He trabajado con los mejores maestros como Adolfo Marsillach, José María Rodero, Fernando Fernán Gómez o las hermanas Gutiérrez Caba", ha recordado.

"Siempre sigo aprendiendo de ellos y de todos mis compañeros", ha resumido.

Además, ha subrayado que la "independencia" con la que siempre ha trabajado se la debe a su familia, que desde muy joven ha confiado en ella y la ha hecho "crecer y madurar como persona".

La actriz ha destacado que España "tiene desde hace poco un Ministerio de Igualdad, pero en Zamarramala es algo que vienen defendiendo desde hace ocho siglos, y gracias a estas tradiciones que hacen cultura las mujeres hemos ido avanzando hasta el lugar que ahora ocupamos, conscientes de que aún falta mucho por hacer".

Tras la entrega del galardón, la periodista y actriz Marta Nebot, colaboradora del programa de televisión "Estas no son las noticias" de Cuatro, ha pronunciado el pregón de las fiestas, en el que en tono de humor ha destacado algunas de las desigualdades que aún separan actualmente a hombres y mujeres.

Posteriormente, el presidente de la Asociación Cultural Plaza Mayor, Francisco del Caño ha recibido el título de "Ome Bueno e Leal" por el trabajo desarrollado para la divulgación de la fiesta de las alcaldesas de Zamarramala.

Antes de la entrega de los premios, tuvo lugar una procesión con la imagen de la Santa por las calles del pueblo para realizar a las afueras el tradicional "juego de banderas" en el que los esposos y familiares de las zamarriegas voltean espectacularmente los estandartes y alabardas que hace ocho siglos arrebataron a los moros durante la reconquista del Alcázar.

La fiesta concluyó con la quema del "Pelele"; un muñeco elaborado con paja en el que las mujeres simbolizan los defectos más significativos del hombre y que es prendido por las zamarriegas, que bailan a su alrededor hasta que se consume.

La fiesta de Zamarramala se celebra desde 1227 basándose en la leyenda, según la cual, las zamarriegas reconquistaron el Alcázar de Segovia distrayendo con sus bailes a los soldados mientras los hombres se adentraban en la fortaleza.

Cuenta la tradición que las armas y alabardas que se conservan en la iglesia parroquial provienen de aquella gesta, así como el privilegio de mandar un día al año, durante la festividad de Santa Águeda.