Desde hace unos años, responsables de cultura chinos habían pedido al Gobierno que introdujera un sistema de clasificación de las películas, para que "contenido para adultos pueda ser visto por la gente a ciertas edades", y aunque éste finalmente será establecido, no acabará con el férreo control de filmes con contenido erótico y violento.

"Un sistema de clasificación es esencial, pero eso no significa que se vaya a permitir mostrar películas de categoría III (alto contenido para adultos, permitidas en Hong Kong)", apuntó el director de la Oficina de Cine de la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión (SARFT), Tong Gang.

El borrador será revisado por el Consejo de Estado (Ejecutivo) antes de ser sometido a votación por la Asamblea Nacional Popular (ANP), máximo órgano legislador de China.

Actualmente, aunque en teoría todas las películas que se exhiben o venden en China son "para todos los públicos", el país sólo permite la llegada a los cines de una reducida lista de filmes extranjeros al año, y a veces da el tijeretazo a escenas con contenido erótico o violento, tanto en producciones nacionales como foráneas.

También frena la llegada de aquellas películas que a ojos de la SARFT "hieren al pueblo chino", caso de la reciente tercera parte de "Piratas del Caribe", que no se exhibió en el país asiático por mostrar a bucaneros chinos en el bando de los "malvados".

Las limitaciones, no obstante, van acompañadas de un gran mercado chino de copias ilegales de DVD al que la censura no llega, y en el que se venden muchas de las películas que no son permitidas en las salas de exhibición y los establecimientos legales.

Según opina hoy un artículo del diario independiente "South China Morning Post", las limitaciones de la censura en el cine, que se mantendrán con la nueva ley, "contrastan con la progresiva apertura de la sociedad en China, donde el sexo ya no es un tabú y la gente joven tiene puntos de vista más liberales".