Al más puro estilo de la manoseada cita de la novela El gatopardo, los editores valencianos han vivido una angustiosa primavera e inicio del verano para que, al final, todo el dinero de la Generalitat destinado a ellos quede como estaba en un principio en los presupuestos. "Esa es la paradoja: nos estamos alegrando de quedarnos tal como estábamos, ni más ni menos", comentaba ayer, con sorna, un empresario del ramo a Levante-EMV.

Aún no han sido publicadas en el Diari Oficial (DOCV), pero el pleno del Consell dio el visto bueno en su última reunión a un paquete de modificaciones presupuestarias que anulan los recortes realizados hace más de dos meses en las ayudas al sector del libro y devuelven las cantidades a sus conceptos iniciales. En total, los fondos liberados ascienden a algo más de dos millones.

Así, la producción editorial en valenciano contará finalmente con los 350.000 euros previstos en subvenciones, los cuales se vieron peligrosamente reducidos a 102.000 euros (un 70% menos) cuando la Conselleria de Cultura publicó el pasado mes de mayo la orden de convocatoria de estas ayudas.

Lo mismo sucede con la edición en castellano, que sufrió entonces también una sangría importante, quedándose en el 45% de lo previsto (102.000 euros, frente a los 234.000 presupuestados).

Menos relevantes fueron los recortes en las ayudas para el sostenimiento de las asociaciones del sector y para asistir a ferias y congresos, pero también las cantidades totales anunciadas en los presupuestos se han repuesto ahora (100.000 y 234.000 euros, respectivamente), según han confirmado fuentes oficiales del departamento de Trinidad Miró.

La dirección general del Libro, Archivos y Bibliotecas argumentó entonces que los fondos habían sido objeto de una "retención cautelar" por la Conselleria de Economía y expresó su confianza en una solución rápida. Esta no ha llegado tan pronto como deseaban -y reclamaban- los editores, pero finalmente ha llegado. De esta manera, el sector del libro queda al margen de la orden de Economía de reducir el 35% de las partidas destinadas a subvenciones a terceros.

Cultura no tendrá que publicar una nueva convocatoria de ayudas, ya que en la orden de mayo -normalmente sale en marzo, pero se retrasó por este problema económico- incluyó una novedosa coletilla, según la cual las cantidades consignadas quedaban pendientes de una futura "disponibilidad de crédito".

La inyección de fondos aprobada por el Consell incluye asimismo los 1,2 millones de euros del convenio con el Ministerio de Cultura para la adquisición de fondos para la bibliotecas públicas. Esta cantidad se distribuye en 910.000 euros para incremento bibliográfico general y 300.000 euros para compra específica de libros de editoriales valencianas.

La cifra es idéntica a la de 2008 y, según el acuerdo del Gobierno con las distintas comunidades para el fomento de la lectura, el ministerio entregará a la Generalitat la misma cantidad (1,2 millones) para que se una a la compra de libros por las bibliotecas.

El Ejecutivo central ya optó el año pasado por no poner más dinero que las distintas autonomías. En el caso valenciano, no obstante, la previsión del ministerio en función de la población es que cada parte debería destinar 2,2 millones. Sin embargo, el Consell nunca ha presupuestado un importe tan elevado.