El escritor Alfredo Gómez Cerdá (Madrid, 1951) le estará "eternamente agradecido" a su primer viaje a Medellín (Colombia) por haberle regalado "unos personajes y una bonita historia" que dio como fruto su novela "Barro de Medellín", galardonada hoy con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.

Gómez Cerdá se mostró "emocionado" por la sorpresa, ya que, aseguró, "siempre tenía la corazonada de que yo nunca iba a ganar este premio", concedido por el Ministerio de Cultura y dotado con 20.000 euros.

"Barro de Medellín", publicado por la editorial Edelvives, surgió tras el primer viaje en 2007 del escritor a Medellín, dónde Gómez Cerdá se movió por barrios y conoció a una gente y a unos niños cuyos problemas le impresionaron, y a su vuelta supo que "tenía una historia que contar en la cabeza".

Violencia y cultura

Al escritor, que acaba de regresar de su segundo viaje a Colombia, ese primer viaje a la segunda ciudad más poblada de Colombia "me hizo cambiar la idea preconcebida" de violencia que tenía sobre la ciudad, y, aunque constató la realidad de pobreza, descubrió un Medellín "de gente encantadora y su apuesta por la cultura".

En este sentido, apuntó que "Barro de Medellín", publicada en 2008, es una "parábola en torno a cómo la cultura puede cambiar a la gente y su mentalidad", un libro "lleno de sentimientos" a pesar de que sus personajes se mueven "en un ambiente duro".

La novela recrea una historia y unos personajes de ficción "pero inspirados en la vida real; sus protagonistas son perfectamente creíbles".

"Barro de Medellín" sitúa en primer plano a dos niños, Camilo y Andrés, que viven en Medellín; el primero, que sufre malos tratos de su padre alcohólico, quiere ser ladrón y pretende que su amigo se una a sus planes, aunque éste se niega. La vida de ambos cambia cuando descubren el Parque Biblioteca y contactan con el mundo de los libros y la cultura.