La consellera de Cultura, Trinidad Miró, ya avisó hace una semana que habría recortes importantes en los presupuestos de 2010. Y así ha sido. Claro que la tijera no ha funcionado igual en todas las áreas. El sector del libro ha resultado especialmente herido: las ayudas a la edición, que en 2009 se han mantenido con el argumento del riesgo de pérdida de puestos de trabajo en esta industria, sufren de cara a 2010 una reducción del 35%, tanto para los libros en valenciano como en castellano. El porcentaje contrasta con la reducción media del 15% que experimenta Cultura.

Los 227.500 euros dispuestos para títulos en la lengua propia supone retroceder a cifras anteriores al año 2000. En el caso del castellano, la dotación no era tan baja desde 2005.

El convenio con el Ministerio de Cultura para la compra de libros para las bibliotecas también se ve afectado. La conselleria nunca ha alcanzado los 2,2 millones propuestos por el Gobierno, pero se había ido acercando hasta alcanzar casi 1,6 millones este año. Sin embargo, las dos partidas para este concepto del presupuesto de 2010 se quedan en 810.000 euros.

Aunque Miró previno de los recortes en el Palau de les Arts, no es el organismo que queda más tocado. La ópera recibirá 23,8 millones de la Generalitat en 2010, un 4,8% menos que este año. La cantidad. no obstante, queda lejos de los 45 millones de presupuesto anual estimado del coliseo, así que la intendente, Helga Schmidt, tendrá que echarle imaginación.

El IVAM sí que nota en mayor medida los efectos del tijeretazo. Las cuentas del museo que dirige Consuelo Ciscar, creado como referente del arte moderno, continúan su caída y se quedan para 2010 por debajo de los 10 millones, un 13% menos que este año.

Ni el flamante Instituto Valenciano del Audiovisual -aún sin director- se libra de los recortes, pese al énfasis puesto por Cultura en este organismo para convertir a la C. Valenciana en escenario de rodajes. Los ilusionantes 10,8 millones de 2009 menguan un 30% en 2010.

El teatro tampoco se libra, pese al reiterado lamento de las compañías de que la contratación de espectáculos se ha resentido en 2009. Teatres perderá 2,7 millones de euros en 2010 (un 17,5%).

Quienes mantienen la cabeza a flote son el Institut Valencià de la Música (IVM), que aguanta sus presupuestos de este año y supera los números del Audiovisual e incluso se acerca a los del IVAM.

El Ivacor sufre también un recorte, pero no es tan pronunciado como el de otros institutos culturales: de 3,7 millones a 3,4.

En esta economía de guerra para 2010, la conselleria destina sin embargo casi un millón de euros a "grandes conmemoraciones culturales". Un total de 285.000 euros van para la Fundación Miguel Hernández por el centenario del poeta, mientras que 665.000 euros se destinan a la Fundación Jaume II el Just sin un objetivo definido (Tirant lo Blanc y Sant Francesc de Borja son los protagonistas de las efemérides de 2010).

Esta entidad -cuestionada por la oposición- recibe otros 1,8 millones por otros conceptos. Las cantidades son inferiores a las de 2009, pero este año se incluyó todavía una partida importante para los actos por Jaume I.

Es una muestra de que las distintas fundaciones culturales promovidas por el Consell se reparten una porción interesante del pastel. La de La Luz de las Imágenes suma 7,9 millones de euros; la de las Artes Escénicas, de limitada actividad, mantiene más de un millón de euros, y la de la Promoción de las Artes Contemporáneas (ex Bienal y ahora dedicada al 100% Valencianos), 853.000. Entre todas, casi 13 millones. Mientras tanto, el Consorci de Museus se deja un millón en el camino y de contar con cinco se queda en cuatro.