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Cabeza o intuición; reflexión o impulso; geometría o visceralidad; líneas rectas o formas informes; sobriedad o gestualidad lúdicaÉ La relación de dualidades podría continuar. Todos ellos sirven para acercarse a las pinturas de Mónica Capucho y Ana Sério, tan distantes en aspecto y planteamiento y tan cercanas en su fidelidad a la abstracción y su antifigurativismo militante, algo que contrasta con las "tendencias filofotográficas" de buena parte del arte actual, como subrayó Salvato Telles, comisario de la muestra sobre la obra (81 piezas) de estas dos jóvenes artistas portuguesas que ayer inauguró el IVAM y que permanecerá hasta el 3 de enero.

En definitiva, la enumeración de dicotomías se reduce a la de razón o instinto. La obra de Capucho (Lisboa, 1971) refleja lo primero; la de Sério (Oeiras, 1976), lo segundo.

Pero esta es una lectura a posteriori, a obra vista. En el proceso creador no se da, según se encargó de aclarar Capucho ayer, para quien "es un error" considerar "racional" su pintura. Sólo el resultado lo es, pero el inicio "es aleatorio y surge de la nada". Dicho con terminología postmoderna: construye desde lo instintivo y deconstruye desde lo racional, que lleva siempre a una reducción.

A Sério le interesa más sondear lo que hay -como el personaje de Alicia- al otro lado del espejo, el "mundo no visible".

Además de la abstracción, a Capucho y Sério les une otro aspecto: "Todavía pintan", dijo Telles, en un ambiente (el del arte joven) donde el vídeo y las nuevas tecnologías se imponen.

Ese factor y su complementaria concepción de la abstracción ha hecho que las escogieran para esta muestra. En todo caso, "representan una parte muy importante de lo que se está haciendo en Portugal", sentenció el comisario.

A veces, el lugar da más sentido a una exposición y, en esta, en la Sala de la Muralla del IVAM, los restos del viejo muro cristiano de la ciudad sirven de frontera entre las dos propuestas.

La exhibición es fruto del convenio del museo que dirige Consuelo Ciscar con el Centro Cultural de Cascais D. Luis I. Es una muestra más del estrecho vínculo del IVAM con Portugal: ya ha llevado obra de Miquel Navarro, Quaresma, Serra, Tony Smith, De Soto, Ripollés o Rueda, entre otros.