La anulación de la ópera (en versión concierto) de Ruperto Chapí Roger de Flor, prevista para el pasado 8 de octubre, costó más de 36.000 euros al Palau de la Música de Valencia. Lo denunció ayer el concejal del PSPV Juan Soto tras comprobar los contratos de los artistas previstos para el citado concierto, conmemorativo del Nou d'Octubre.

El auditorio decidió retirar esta obra y programar otras piezas tras la polémica generada al destaparse que las referencias a Cataluña que aparecen en la ópera habían sido eliminadas y sustituidas por citas a Valencia.

De acuerdo con la documentación aportada por Soto, los contratos con los cuatro cantantes y el director de la ópera, Miguel Ángel Gómez Martínez, incluían una cláusula (la décima), que establece el pago del 50% del caché por incumplimiento de lo pactado.

Según el socialista, la aplicación de este artículo ascendería a 28.000 euros, a los que habría que añadir 6.000 en concepto de refuerzos contratados y 2.000 por viajes. La cantidad no sería definitiva: habría que sumar los costes del concierto programado de urgencia para sustituir el de Chapí y lo gastado en publicidad.

Para Juan Soto, la concejala y presidenta del Palau, Mayrén Beneyto, debería dimitir por "mentir" en una contestación al pleno del ayuntamiento, en la que dijo que no representar Roger de Flor no generó "gastos extraordinarios ni indemnizaciones".

Beneyto insistió ayer en esta afirmación y negó el pago de "indemnizaciones". No obstante, admitió en un comunicado que sí que se ha abonado -sin precisar la cifra- "en concepto de ensayos realizados" y que estos serán útiles cuando la obra se programe. "Se ha retribuido a todos los artistas una cantidad alzada por el trabajo realizado, siempre basada en el principio analógico de derecho y para evitar un enriquecimiento injusto" del Palau.