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El relevo de Fernando Benito como responsable del museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V, tiene sus días anotados en una agenda. La Conselleria de Cultura prepara su relevo al frente del museo valenciano junto a un proyecto de dinamización y revitalización de un espacio que durante los últimos años ha navegado sin rumbo y languideciendo en cuanto a su protagonismo y gestión.

La salida de Benito, quien ocupa la dirección desde hace catorce años, según ha podido conocer este diario, se produciría antes de final de año. Según diversas fuentes consultadas por este diario, el propio Benito habría pedido ya su reingreso en la Universitat de València de la que es Catedrático de Historia del Arte.

En el relevo de Benito pesan diversas circunstancias, aunque la más destacada sea su delicado estado de salud que no le permite la dedicación que un museo de las características e importancia del San Pío V necesita.

Aún así, existen otra serie de hechos que en los últimos meses han complicado su gestión. No sólo serían sus diferencias con la gerencia o el distanciamiento con un importante sector de la plantilla sino toda la serie de sucesos que han jalonado los últimos meses y que no ha sabido capear. Entre ellas, los problemas en la climatización del museo que agrietó varias obras, las goteras e inundaciones, el cierre del patio del embajador Vich para que le pintaran un retrato y más recientemente la cesión de los derechos del museo y de la Academia de San Carlos sobre la colección a una empresa privada para la publicación de una guía que él mismo firma.

La gota que colmaba el vaso en la Generalitat eran unas recientes declaraciones de Benito cuestionando la política de compras de obras de arte de la Generalitat para el museo que, según él, sobrevive de desamortizaciones y donaciones.

Benito dejará, sin embargo, una buena huella en cuanto a sus investigaciones y puesta en valor de las colecciones del centro con exposiciones como las dedicadas a Joanes, Los Osona, Macip o los Hernandos, así como la donación de la colección de Pere María Orts de la que quedará como conservador. Su sustituto saldrá de una quiniela que no está cerrada.