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Al director del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia los ojos le hicieron chiribitas cuando desde Madrid, como experto en arte valenciano renacentista, le enseñaron una pequeña tabla que atribuían a Nicolás Borrás y que pensaban vender. Fernando Benito precisó entonces que la obra, a su entender, era de la escuela de Joan de Joanes y puso en alerta a la Conselleria de Cultura ante la subasta.

La puja se realizó el 30 de junio de este año y, en efecto, la Generalitat se hizo con la pieza por 15.000 euros, una cantidad irrisoria si se tiene en cuenta que ayer fue presentada como obra propia de Joan de Joanes (1523-1579). La directora general de Patrimonio, Paz Olmos, reconoció que se pudo adquirir porque salió como perteneciente a la escuela del pintor valenciano y no como obra de él. "Nosotros entendemos que lo es, los estudios lo determinarán", dijo.

Se trata además de una tabla importante para el patrimonio valenciano, pues La piedad -así se llama- sería la pieza "perdida" del retablo de San Sebastián de la cartuja de Valldecrist, disgregado tras las desamortizaciones de la primera mitad del siglo XIX.

Se sabía que debía existir porque el ilustrado de Xàtiva Joaquín Lorenzo Villanueva la describe en su Viaje literario a las iglesias de España (1806).

El San Pío V, que ya contaba con la tabla central de San Sebastián -adquirida por el Estado en 1994-, muestra desde ayer por primera vez en 150 años el retablo completo, con sus dos piezas propias y otras cinco procedentes del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y colecciones privadas. Estará hasta abril de 2010.