Acompañado por el compositor Luis de Pablo y el diseñador Alberto Corazón, ambos académicos, el artista valenciano Miquel Navarro hizo su entrada en el salón de sesiones de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde ayer ingresaba, con puntualidad palaciega.

Sentado en el estrado leyó su discurso como es preceptivo, en el que quiso mostrar sinceramente cuáles son las raíces de su arte, al que dijo dedicar su vida desde los 10 años. Para Navarro, este nuevo empleo en la Academia lo acomete con "ilusión y ganas", que le ayudaran a dedicar lo que le queda de vida a su arte.

El discurso, centrado a su vez en los juegos de la infancia y la forma de gestarse el arte, le permitió evocar su Mislata natal, entre el campo y el nuevo desarrollo industrial valenciano, lo que le hacía a la vez "sentir las vivencias de un patrimonio arquitectónico con acequias, torres, iglesias,...". Todo ello lindando con la naturaleza, que también le ha inspirado, y el nuevo surgimiento de las fábricas.

El nuevo académico también evocó el tranvía que le llevaba a la ciudad "cuya máquina me deslumbraba", dijo. Pero también recordó el cine "que contrastaba con la dureza de la educación franquista". El artista destacó su descubrimiento de Giorgio de Chirico, a cuya pintura metafísica sigue con admiración. También evocó sueños y pesadillas y aseguro que "mi obra no es funcional". Él prefiere usar la metáfora en sus formas escultóricas, las que engloba en "aspectos vivenciales de todo lo que veo, lo que siento".

El académico Francisco Calvo Serreller hizo el discurso de contestación y recordó su primera exposición en 1975 en Madrid, con unos ejemplos de la obra Ciutat,que "vino a asombrar a los críticos del momento".

Al acto asistieron caras conocidas del mundo de la cultura como la consellera de Cultura de la Generalitat Valenciana, Trini Miró; la directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Ciscar; la musicóloga María Ángeles López Artigas; la actriz Jeanine Mestres; el profesor y director del Colegio Mayor Rector Peset, Salvador Albiñana; y la pintora Carmen Calvo.

El nuevo académico fue recibido en el majestuoso edificio de la calle Alcalá de Madrid por Luis de Pablo quien le indicó cómo se desarrollaría el acto, y que le mostró el emblema que recibió momentos más tarde.

Navarro se convierte así en otro valenciano que ocupa un asiento en la Academia, junto a nombres tan conocidos como el del cineasta Luis García Berlanga, el director de orquesta Manuel Galdulf o el pintor Jordi Teixidor.

Escultor, pintor y grabador, Navarro es uno de los principales referentes de los artes contemporáneos valenciano y español, y su obra tiene una amplia proyección tanto dentro como fuera de España.