El Centro Cultural de la Beneficencia volverá a contar con el Museo de Etnología, o mejor dicho, con un Museo de Etnología y no sólo con un plan de exposiciones, como sucedía hasta ahora, relacionado con la etnografía. Al menos, será un museo vinculado a la cultura y a las tradiciones valencianas, como existió en su momento.

Tal como adelantaba Levante-EMV hace unos meses, la Diputación se había puesto a trabajar en la idea de recuperar su importante colección para volverla a exponer al público en condiciones y con un nuevo discurso. Y ahora se ha puesto manos a la obra. Al menos, ha comenzado a montar la primera de sus nuevas salas permanentes que estará dedicada a "Horta i Marjal", una producción que ampliará el espacio dedicado a la ciudad tradicional y reflejada en la exposición La ciutat viscuda inaugurado hace unos años por el museo y que constituye actualmente parte de su oferta permanente.

La ciutat viscuda nació como una exposición de carácter temporal que reproducía el interior de algunos de los espacios básicos de la vida de Valencia durante el último siglo, como la vivienda, el bar, los negocios... Sin embargo, el éxito de la exposición y el atractivo de su montaje llevó a su definitiva permanencia.

Según informaba ayer la corporación provincial en un comunicado, el objetivo del Museo Valenciano de Etnología será "generar unas salas permanentes que ofrezcan una lectura completa de la sociedad tradicional valenciana al público visitante". Así, con las salas de huerta y marjal, que estarán acabadas "para la próxima primavera", el centro pretende "dar un impulso a su presencia en la ciudad de Valencia" y potenciar "su capacidad de atracción de públicos del ámbito valenciano y también turístico".

El diputado de Cultura, Salvador Enguix, señalaba al respecto que "se ha pensado desde un principio en un planteamiento museístico moderno y atractivo que convierta al Museo de Etnología en una institución de imagen moderna capaz de atraer todo tipo de públicos", ya que "al fin y al cabo, el suyo es un discurso de sociedad que puede ser leído desde cualquier óptica".

Para el diputado de Cultura "no se trata de construir un museo que mire hacia dentro, sino que sea capaz de proyectar nuestra cultura popular en el marco de la multiculturalidad predominante a nivel internacional, y esto se ha de hacer de forma rigurosa y seria, pero también lo más atractiva posible", subrayó Enguix.

Con la recuperación de esta nueva sala permanente se abre un nuevo período en el Centro Cultural de la Beneficencia o se vuelve a la idea original que llevó a la rehabilitación del espacio para su uso como centro cultural.

El museo de Etnología era desmontado hace más de una década tras la llegada de los populares a la presidencia de la Diputación de Valencia. En un primer momento se alegó a necesidades de espacio y a la idea de consensuar un discurso expositivo que comenzaría con las colecciones de Prehistoria para ir recorriendo veinte siglos de historia. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a materializarse.