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Dimitido y readmitido. Si había lío en el proyecto 100 x 100 valencianos, y se lió, ahora ya se ha convertido en una especie de comedia surrealista. Y es que, el comité asesor del proyecto reclamaba ayer, en la reunión urgente convocada para buscar una salida a la crisis de la exposición de Cultura, la continuidad del comisario de la misma, el vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Rafael Gil.
Gil presentó su dimisión el pasado viernes a través de una carta remitida al secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró. En ella, Gil manifestaba no sentirse respaldado por la Generalitat tras su enfrentamiento con el ex coordinador de la muestra y ex técnico del Consorcio de Museos, Amador Griñó. Gil, meses antes y debido a cuestiones de carácter personal, había pedido a Miró que apartara del proyecto a Griñó, algo que así hizo.
Tras publicarse en Levante-EMV los acontecimientos que se estaban produciendo en la exposición, Griñó publicó un artículo dirigido a Gil en el que aludía a cuestiones de carácter personal, lo que llevó al vicerrector de Cultura a presentar su dimisión.
Sin embargo, el comité asesor del proyecto- está compuesto por representantes de las universidades valenciana, de la Academia de Bellas Artes y del Consorcio de Museos- destinado a presentar a una nueva generación de artistas valencianos, pedía ayer al secretario autonómico de Cultura que mediara para intentar la vuelta de Gil a fin de que la exposición no sufriera modificaciones ni más contratiempos.
Miró, que el día anterior consideraba que la vuelta de Gil era a su juicio complicada, recibió en esta ocasión una respuesta positiva. Fuentes de la conselleria de Cultura afirmaban ayer dar por cerrado el asunto una vez que Gil había recibido el respaldo político.
