"Es imposible desarrollar la creación sólo de forma aficionada". "Con genialidad sólo no hay producción audiovisual". Las frases del director del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans, muestran el convencimiento en su política de apoyo a la creación de una auténtica industria del cine, la que tras conocerse la orden de ayudas le ha valido las críticas de cineastas jóvenes y minoritarios, que ven en el proyecto del Ministerio de Cultura un obstáculo para continuar haciendo este tipo de proyectos.

Guardans participó ayer en Valencia en el Foro de Clusters de España. Al alto cargo se le nota tocado por la polémica desatada. Rechaza hacer comentarios en público para no atizarla más. En privado, entre productores, asegura que no hay ningún conflicto ni nada paralizado, que todo continúa su marcha natural y que, en realidad, no hay tanto alboroto como parece desde fuera. Intereses de grupos, alega.

El ex eurodiputado por CiU se escuda ante los "puristas" y otras "mentes del siglo XIX" y recuerda que hace poco acudió a un encuentro en Francia donde participaban, de la mano, el ministro de Cultura y el número dos de Industria. Esa "herejía", dice, es la experiencia de hoy, donde "separar la creación del tejido industrial no es real". Ni en Francia, ironizó.

Así que "si falta el eslabón industrial, si no se empaquetan los contenidos, la capacidad de crear ilusión o sueños se queda en poesía mínima". La creación hay que protegerla, precisó, pero sin separarla de "una industria audiovisual sólida". Son como las dos ruedas de una bicicleta, comparó: "Si no, se cae".

¿Y el futuro? Ya está aquí, en opinión de Guardans, pues el 20% de los televisores vendidos en 2009 en EE UU ya tiene acceso directo a internet. Y en un mercado tan fragmentado, películas españolas de bajo presupuestos o contenidos culturales pueden alcanzar hoy niveles aceptables de audiencia y rentabilidad.

"No hay mapa que diga adónde vamos", pero "lo bueno es que en ningún sitio lo tienen" y, como la materia prima no es la tecnología, sino la creatividad, el director general de Cine dice ser "muy optimista".

Guardans no se libró, sin embargo, de la ración de críticas a la política del Gobierno en este campo. La sirvió el director general de Radiotelevisió Valenciana (RTVV), José López Jaraba, para quien el proyecto de ley del audiovisual -en el Congreso de los Diputados, actualmente- "esconde trampas". Se refirió a que obliga a destinar el 6% de la inversión a la producción de películas europeas, epígrafe en el que quedan excluidas las series de ficción o los filmes para televisión. En resumen, que habría más películas noruegas -por decir un país- y menos Alqueries blanques, vino a plantear. Ello limitará las posibilidades de la industria audiovisual local. Guardans rechazó esta visión "catastrofista", negó el presunto "tsunami" e invitó a esperar al final del debate parlamentario.