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El Ministerio de Cultura desea "establecer contactos" con los responsables del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia para "conocer en profundidad sus planteamientos programáticos y sus planes de futuro" como "paso previo" para decidir su participación en los órganos del coliseo.

"El análisis global, tanto del Palau de les Arts como de la nueva realidad operística española, es el paso previo a la participación del ministerio en los órganos del Palau, así como a la contribución a su financiación, esto último en función de la disponibilidad presupuestaria futura", afirma el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la diputada del PP Teresa García Sena.

La pregunta se enmarca en la reivindicación del Consell de un mayor apoyo del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero al coliseo valenciano, que lo acerque a las cantidades que reciben el Teatro Real y el Liceu de Barcelona.

El asunto parecía encaminado en 2008, cuando el ex ministro de Cultura César Antonio Molina se reunió con Francisco Camps y anunció un incremento de las aportaciones en los próximos años hasta los cinco millones de euros. La mayor implicación financiera iba acompañada del ingreso del ministerio en el patronato del Palau de les Arts.

Sin embargo, el relevo de Molina por Ángeles González-Sinde abortó estos planes. La consellera de Cultura, Trinidad Miró, acudió el pasado mes de junio a Madrid con una lista de peticiones y agravios en la cartera, entre las que destacaba la del coliseo. La "esperanza" expresada a la salida del encuentro se tornó en otoño en críticas ante la falta de respuesta.

Finalmente, los presupuestos del Estado para 2010 no incluyeron ningún aumento económico para el teatro de ópera valenciano. Al contrario, de 1,4 millones ha pasado a tener 1.282.500.

Sorpresa en la conselleria

Ahora, el Ejecutivo regresa a un planteamiento de partida: conocer "en profundidad" los "planteamientos programáticos" del coliseo valenciano y "sus planes de futuro". Eso sí, reconoce el "papel relevante" del Palau de les Arts en el panorama lírico y asegura que "quiere abrir una reflexión sobre su participación tanto económica como institucional en estos nuevos ámbitos de programación".

Para Miró, González-Sinde "ha tenido muchas oportunidades de conocer el Palau y no ha mostrado el más mínimo interés". "Ahora, después de recortar el presupuesto, se le ha despertado el interés", aseveró a modo de crítica.

El Ejecutivo central recuerda también que en 2009 el Teatro Real recibió 19,1 millones; 12,9 millones el Gran Teatre del Liceu; 3,6 el de la Maestranza de Sevilla, y 2,9 la BAO de Bilbao.