Primero fue el Circuit Teatral Valencià. Ahora los cambios tocan a las salas privadas asociadas, aquellas que en los últimos años han gozado de un convenio particular con Teatres de la Generalitat para el sostenimiento de sus actividades y programas a compañías valencianas. La línea presupuestaria que financiaba esta relación especial -y que sumaba más de medio millón de euros- desaparece y las salas tendrán que concurrir a la orden general de ayudas a las artes escénicas. Esta, además, no crece, según la información que Teatres ha dado a los afectados y a distintos sectores de la escena valenciana, sino que se queda prácticamente igual que en 2009 (1,4 millones de euros, más 200.000 para danza).

Así, el cambio de modelo va unido a un más que previsible recorte de fondos, temen los espacios afectados, que advierten de la posibilidad de cierres de teatros si no hay el suficiente apoyo público que los haga viables.

Micalet, l'Horta, Pluja y Manantiales son los principales damnificados de la medida, ya que cuentan con centros de producción ligados a las salas.

No obstante, el cambio afecta a todas las compañías, puesto que la convocatoria general a la que optaban para obtener ayudas tendrán que compartirla ahora con las salas, de modo que habrá menos dinero para repartir.

Teatres argumenta, por su parte, que en los últimos tiempos han surgido espacios nuevos (como Flumen o Zircó) y las líneas nominativas de 2001 estaban "desfasadas" ante la nueva realidad económica, por lo que era necesario un replanteamiento "más equitativo". "Todas las salas deben tener la opción de recibir la ayuda", afirman fuentes del departamento, que niegan que se eliminen convenios, sólo la línea presupuestaria.

Sin embargo, la reforma, comunicada en diciembre, ha causado "incertidumbre" y "un grave malestar", porque "pocos sabemos hacia dónde vamos", apunta Alfred Picó, programador de la sala l'Horta. Joan Peris, director de la compañía Micalet, agrega que más que el dinero, lo peor es "la manera de hacer cultura de este gobierno. Se la están cargando".

Lázaro: "No estamos para sostener salas"

La situación de las salas asociadas tiene analogías con la del Circuit . En ambos casos, Cultura sostiene su decisión en la voluntad de abrir un coto cerrado hasta ahora y "democratizar" el reparto de unos fondos. En el trasfondo quedan la reducción de presupuesto de Teatres y la desvinculación de unos proyectos al pasarlos a la categoría presupuestaria de subvención.

Según la directora de Teatres, Inmaculada Gil Lázaro, el cambio es necesario ante la aparición de nuevas salas, que reclaman colaboración, y también por una cuestión de concepto esencial en tiempos de crisis. "Teatres puede ayudar en los comienzos de las salas privadas, pero no está para sostenerlas", ha comentado a este diario.

El panorama, no obstante, ante tantos cambios en el ambiente teatral es el de confusión y cierta división. El tiempo dirá si los cambios son tan trascendentales como unos dicen, pero por ahora 2010 es un año inquietante. levante-emv valencia