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Quien avisa no es traidor. Viene a ser uno de los argumento de Teatres de la Generalitat ante los cambios en el sistema de convenios con salas de gestión privada, de los que ayer informó Levante-EMV. Teatres, que prefiere hablar de "cambio de procedimiento" y no de eliminación de los convenios, reconoce no obstante que estos fondos a las salas, "de ser un convenio pasan a concederse a través de un concurso público" -el lenguaje es muy recurrido-. Y asegura que los espacios asociados sabían desde 2007 que los convenios tenían una vigencia de tres años, pasados los cuales se revisaría su viabilidad.
Con datos concretos. El organismo que dirige Inmaculada Gil Lázaro afirma que una comisión designada por el Consejo Rector de Teatres decidió en marzo de 2007 la vigencia hasta 2009 de los convenios.
El nuevo sistema da posibilidad a las nuevas salas que inician su andadura, agrega. "Todas las salas deben tener la opción de recibir las ayudas", subrayó Gil Lázaro. O sea, que antes había unos pocos proyectos singulares y hoy son muchos.
Mientras tanto, el sindicato de actores presentará el lunes un manifiesto con el que pretende unir a todo el mundo de las artes escénicas frente a la crítica situación del sector tras los últimos cambios. Precisamente, Comisiones Obreras criticó ayer la "destrucción" del Circuit Teatral Valencià, algo no tan "inocuo" como Cultura sostiene, afirmó.
