"Agentes activos del mundo de la cultura valenciana". Así se autodefinen los ya más de 60 firmantes de un último manifiesto surgido ante la crítica situación de las artes escénicas. Aunque la nómina incluye a personajes de distinto ámbito, en la relación destacan nombres históricos del mundo teatral valenciano. Por dar algunos: Manuel Molins. Josep Lluís y Rodolf Sirera, Rosángeles Valls, Jaume Policarpo, Carles Alberola, Carles Alfaro, José Sanchis Sinisterra e incluso los dos hombres que precedieron a Inmaculada Gil Lázaro como directores de Teatres de la Generalitat, Joaquín Hinojosa y Juan Vicente Martínez Luciano.

El documento expresa la solidaridad con los actores valencianos, las salas y compañías de teatro y danza, el Circuit Teatral Valencià o la asociación de gestores culturales. Además, hace una llamada a la unión de todos los sectores "para exigir al Gobierno de la Generalitat la apertura de un debate en profundidad sobre las políticas culturales que está impulsando" y los efectos que está produciendo. Los firmantes sugieren incluso la creación de una comisión intersectorial.

Los argumentos expuestos en el manifiesto son "las poco acertadas y autoritarias actuaciones" de la Conselleria de Cultura, como "el desmantelamiento del Circuit", los recortes a la producción y exhibición de artes escénicas o -aunque este punto compete al Ayuntamiento de Valencia- el cierre de salas en la ciudad por una "rígida e interesada" ordenanza.

El resultado es una "crisis generalizada" en la escena, "agravada por la falta de voluntad de diálogo de la conselleria" y "la política autoritaria de hechos consumados", señala el texto. Incluso reclama el fin de "las imposiciones y amenazas" desplegadas "como única forma de respuesta a las justas reivindicaciones de los sectores culturales".

Nombres de otros ámbitos, como el cineasta Sigfrid Monleón, la cantante Sole Giménez, los escritores Alfons Cervera o Marc Granell, así como Lluís Fornés, varios miembros del Consell Valencià de Cultura y decenas de actores, actrices, directores y dramaturgos apoyan un documento que continúa abierto.

Alboraia cancela obras porque "no es rentable"

Azotea Compañía de Teatro denunció ayer la suspensión de las funciones de la obra "Después de la lluvia" previstas para la pasada noche y hoy en la sala l'Agrícola, dependiente del Ayuntamiento de Alboraia y que formaba parte del antiguo Circuit Teatral. El argumento del equipo de gobierno (PP), según el grupo, es que "el teatro no es rentable". Ello a pesar de que la compañía sólo iba a cobrar el importe de taquilla e incluso se ofreció a compartir este dinero para compensar los gastos de luz y agua. Según un comunicado de Azotea, el ayuntamiento pretende el realquiler de la sala a partir de ahora. Que "cierren hasta la posibilidad de actuar gratuitamente es ya una paradoja que sobrepasa los límites de lo razonable", dijo la compañía, que convocó anoche una concentración en el teatro. a. g. valencia