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La casa que habitó en Madrid el Nobel Vicente Aleixandre desde 1927 hasta el final de sus días, por donde circuló buena parte de las generaciones poéticas del siglo XX, podría ser vendida "a corto o medio plazo si llega una oferta razonable", anuncia Amaya Aleixandre, sobrina del poeta.

Culminaría así un periodo de 25 años, desde la muerte en 1984 del autor de Espadas como labios, en que los herederos de Aleixandre (1898-1984) han tratado de dejar ese inmueble en manos de instituciones interesadas en su compra para convertirlo en "una casa de la poesía, un centro vivo y de documentación".

Así lo ha manifestó ayer Amaya Aleixandre, hija de un primo del escritor y una de las titulares del proindiviso en que se halla incurso el pequeño edificio, un hotel situado en los números 3 y 5 de la antigua calle Velintonia, hoy dedicada al poeta sevillano.

Los herederos acometen en la actualidad una serie de obras para reforzar los muros exteriores y evitar las goteras. Los últimos 15 años no han fructificado en ningún acuerdo a pesar de las ofertas realizadas por el Ministerio de Cultura, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, "pero sus ofertas no coincidían con nuestras valoraciones", recordó Amaya Aleixandre después de inaugurar en Valladolid una exposición de homenaje al autor.