El nuevo director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), Javier Varela, entró con paso firme, marcando distancias con lo hecho hasta ahora y anunciando una nueva identidad. Dos días después, en su primera aparición oficial tras su presentación, tenía una concentración de un centenar de personas en la puerta. Y ayer recibió una bofetada sonada del mundo del arte, y no sólo valenciano, sino con representación estatal. Más que a Varela -un desconocido total en los círculos artísticos-, el gesto va dirigido a quiénes lo han escogido (los gobernantes de la Diputación de Valencia), a la forma cómo le han dado el cargo (a dedo) y a las maneras que el profesor Varela (alcalde de Torrebaja por el PP) ha tenido de abrir la puerta de entrada del museo.

"El perfil del nuevo director, así como sus primeras declaraciones, indican que la decisión obedece a intereses fundamentalmente partidistas", señalaba el comunicado difundido ayer por asociaciones de artistas, críticos y galeristas.

El texto representa la protesta "más firme" de estos colectivos "ante la sucesión de injerencias políticas en el MuVIM". "Pedimos -añaden- que tanto en este museo como en el IVAM y en todas las instituciones culturales valencianas dé comienzo un proceso estatutario que desemboque en su necesaria autonomía, al resguardo de cualquier veleidad patrimonialista de los gobernantes, sean del signo que sean".

El documento lo suscriben la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (Adace), el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales de España, la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunitat Valenciana, los críticos de arte valencianos (AVCA), Artistas Visuales de Valencia, Alicante y Castellón (Avvac) y Mujeres en las Artes Visuales.

Para entender la dura postura de estos colectivos hay que tener en cuenta que el anterior director del MuVIM, Román de la Calle, dimitió después de la censura a unas fotografías relativas al caso Gürtel en la exposición Fragments d'un any. Tras ser muy críticos con este hecho, las asociaciones enviaron un escrito a la diputación en la que pedían que cumpliera el Código de Buenas Prácticas en Museos y convocara un concurso internacional con un jurado de prestigio para seleccionar al sucesor de De la Calle. No obtuvieron respuesta y el pasado 25 de mayo se desayunaron con la designación de Javier Varela, profesor de Historia del Pensamiento Político en la UNED de Madrid.

Encerrado en el despacho

El nuevo director, tras sus primeras y polémicas declaraciones (calificó el museo de "cadáver exquisito" y dijo que quería un giro valencianista, para que que aportara "nuevas glorias a España"), ha optado por no precipitarse en la toma de decisiones. Se mantiene realizando trabajo de despacho y se le ve poco en los pasillos y con el personal. En algunos círculos lo consideran lógico dado que ni ha dirigido museos ni ha comisariado exposición alguna.

Los enigmas del San Pío V y el MACA

Representantes de las asociaciones del mundo del arte tienen previsto hoy un encuentro con el secretario autonómico de Cultura, Rafael Miró. Entro otros asuntos, le plantearán que en la designación de los directores del Museo de Bellas Artes San Pío V y el nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) se respete el documento de Buenas Prácticas. O sea, que se convoque un concurso internacional y un un jurado plural y de prestigio elija entre quienes presenten sus propuestas.

Yolanda Romero, presidenta de Adace, recordaba ayer que comunidades gobernadas por el PP, como Galicia y Castilla y León, sí que han aplicado el código al elegir a los responsables del Musac o el Centro Galego de Arte Contemporáneo. Tanto Romero como José Manuel Costa, del Consejo de Críticos, incidían ayer en la oportunidad de que patronatos representativos e independientes sean los garantes del funcionamiento de las instituciones artísticas y no dependan de la voluntad de los políticos. a. g. valencia