El matador de toros Julio Aparicio, quien resultó herido de extrema gravedad en la pasada feria de San Isidro, reaparecerá el próximo día 1 de agosto en la feria de Pontevedra.

Al torero madrileño le han sido retirados los anclajes que le pusieron en la intervención quirúrgica que se le practicó tras ser herido por un toro de Juan Pedro Domecq, con la finalidad de sujetar al maxilar superior, gravemente dañado por la cornada. La baja del espada, quien ya ha comenzado a hacer preparación física, se extenderá por un plazo total de dos meses y medio.

Por otra parte, el torero ha decidido romper la relación de apoderamiento que le unía con el empresario francés Simón Casas, empresario de plazas como Valencia, Alicante y Nimes. Este ha manifestado: "No me siento capaz de conseguir sus pretensiones económicas de Julio, que son legítimas pero difícilmente aplicables al mercado actual. Lamento mucho que el toro le haya cogido pero ahora la cornada me la ha pegado él a mí. Cuando le cogí estaba fuera del mercado y le he metido en todas las ferias importantes".

Al parecer, la intención de Aparicio es la de pedir una cifra de 180.000 euros por actuación, cantidad que según su anterior poderdante está absolutamente fuera de mercado. El taurino Javier González se ha hecho cargo de sus asuntos.