El cierre de La Nau de Sagunt durante la próxima edición del Festival d'Estiu de Teatres supone un ahorro de 400.000 euros, casi el 50% del presupuesto del certamen el año pasado. Esta es la razón por la que la Conselleria de Cultura ha decidido dejar en desuso esta antigua nave industrial, en cuya recuperación invirtió en su momento cerca de 30 millones de euros. La titular del departamento, Trinidad Miró, expresó ayer su deseo de que la situación económica mejore y poder volver a abrir La Nau en 2011.

La explicación de la consellera es que se ha preferido no gastar en infraestructuras para mantener una cifra de espectáculos similar. "Sólo hay dos menos de escena y los de teatro de calle aumentan con respecto a 2009", afirmó Miró.

Uno de los costes principales del festival viene por los gastos del personal de Teatres desplazado a Sagunt y por el equipamiento que hay que trasladar y alquilar. El cierre de un espacio escénico reduce este capítulo bastante.

Miró insistió ayer en que "el recorte no existe para el público". Ni en cantidad ni en calidad, remarcó. No obstante, el certamen de 2009 se extendía del 11 de julio al 22 de agosto; el de este año irá del 30 de julio al 20 de agosto. En él sobresale además la fuerte presencia de la escena alternativa valenciana, cuyas producciones no destacan por su coste.

El diputado de EU Lluís Torró dijo ayer en este sentido que el "nuevo" festival es el resultado de "la bancarrota" de Teatres. El apartado de Nuevos Lenguajes Escénicos, señaló, es "un subterfugio para dar cabida a propuestas de muy bajo coste". Y agregó que los 30 millones de La Nau (de una empresa del Ministerio de Industria) aún se deben a Bancaixa.

Trinidad Miró justificó, por otra parte, la retirada de la marca Sagunt a Escena para que "la gente sepa que es Teatres el que organiza el festival". Otras fuentes apuntan a que el Ayuntamiento de Sagunt no ha dado todo el apoyo requerido al certamen, pese a que llevaba el nombre del municipio, y de ahí también el cambio.

El PSPV de Sagunt denunció ayer, precisamente, la actitud "irresponsable, despreocupada y displicente" del alcalde, Alfredo Castelló (PP), con el festival.

La consellera acusó asimismo al Gobierno de Zapatero de dar dinero para Mérida, Almagro o el Grec y no a Sagunt. Además, justificó que se recorte en Cultura cuando "hay gente pasando hambre". La referencia iba también hacia el Consell Valencià de Cultura (CVC), que en su último pleno llamó la atención sobre estas reducciones y lamentó la falta de respuesta a una petición de entrevista de Santiago Grisolía tras "diversos intentos". Cultura respondió ayer que sólo tiene una petición y que Miró estuvo recientemente en un pleno del CVC.