Las excavaciones que se realizan en el yacimiento íbero de la Bastida de les Alcusses de Moixent durante la reciente campaña de 2010 han sacado a la luz un hallazgo único, ya que se han localizado las armas de cinco guerreros iberos de hace 2.400 años.

Las armas aparecieron durante las excavaciones que en el yacimiento realizan desde hace décadas los miembros del Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputación de Valencia y vinculados al Museo de Prehistoria, ubicado en el Centro Cultural de la Beneficencia.

Los cinco conjuntos constituyen la parte más espectacular del hallazgo y permiten documentar un ritual único en la arqueología ibérica consistente en la deposición intencionada de cinco conjuntos completos de armas de hierro, ofrendas alimenticias y vasos cerámicos, todo ello quemado junto a las estructuras de madera y hierro de la puerta y sellado bajo una capa de tierra, según señalaban ayer fuentes de la Diputación de Valencia que evitaban facilitar más datos sobre el hallazgo a la espera de poderlo presentar hoy.

La cultura ibérica está significativamente representada en el Museo de Prehistoria gracias a los hallazgos producidos en los yacimiento excavados: la Bastida de les Alcusses, los Villares, el Corral de Saus, el Castellet de Bernabé, el Puntal dels Llops, el Tossal de Sant Miquel, Covalta, Castellar de Meca, la Monravana o la Senya.

La Bastida de les Alcusses de Moixent es un yacimiento ibérico del siglo IV aC y uno de los primeros proyectos de excavación del SIP.

El yacimiento fue en su día un poblado amurallado del siglo IV aC, fundado y abandonado en el curso de tres o cuatro generaciones. Entre los ricos ajuares descubiertos en esta ciudad contestana destacan los conjuntos de herramientas y útiles de trabajo, armamento y adornos personales, así como la vajilla ibérica y de importación. Los objetos más conocidos son los exvotos de bronce que representan un jinete armado y un buey con yugo y arado. Durante cuatro campañas (1928-1931) se descubrió parte de la red urbana del mismo formada por un conjunto de casas situadas a lo largo de una calle central.

Entre los materiales hallados sobresalen las cerámicas ibéricas y griegas, plomos escritos en lengua ibérica, el célebre guerrero de Moixent, sin duda la pieza estrella del Museo y un conjunto de instrumentos agrícolas en excelente estado de conservación. Del asentamiento destaca su sistema defensivo formado por una muralla que alcanza los cuatro metros de anchura con diversas torres adosadas y cuatro puertas de acceso que permitían el paso de carros.

En la actualidad, el SIP lleva a cabo, bajo la dirección de Helena Bonet y Jaime Vives-Ferrándiz, un proyecto de investigación.